El PP-A muestra músculo en el inicio de su congreso con la vista puesta en las elecciones autonómicas de 2026 y un objetivo: conservar la mayoría absoluta
En los pasillos y en el pleno del XVII Congreso Regional del Partido Popular Andaluz hay una expresión que o bien se pronuncia en voz baja o directamente se sustituye por unas cuantas eufemismo. En el palacio de congresos de Sevilla se habla de «mayoría suficiente», de «mayoría estable»… pero difícilmente de mayoría absoluta. Son expresiones utilizadas, entre otros, por el secretario general del PP-A, Antonio Repullo, o el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz.
El PP andaluz, liderado por Juanma Moreno, logró en las últimas elecciones autonómicas, las de 2022, un techo histórico de 58 diputados en el parlamento regional, una mayoría más que absoluta, muy absoluta, que le permitió disfrutar un legislador tranquilo en la cámara, aprueba cada presupuesto a tiempo y lleva a cabo iniciativas legislativas y recortes de impuestos.
Esa mayoría absoluta, a la que muchos en el PP evitan referirse explícitamente, es la gran obsesión del partido y de este congreso, llamado a maquinaria electoral de formación para las elecciones que se convocarán en cuestión de meses y para las que el partido lleva años preparándose. El objetivo, nada oculto, es preservar esa mayoría absoluta, para lograr un mínimo de 55 escaños en el Hospital de las Cinco Llagas. Pasarse de ese resultado sería un terremoto político, porque supondría, como ya ocurrió en el primer mandato de Juanma Moreno, depender de Vox, romper su relato del «oasis andaluz», de estabilidad y, sobre todo, de moderación.
Para lograr este objetivo, el PP de Andalucía inició su cónclave mostrando músculos. No en vano, el PP-A no tuvo tantos en toda su historia poder institucional como ahora
Todos los resultados y todos los parámetros son récord y el temor que se ha instalado en el partido liderado por Moreno es que una eventual pérdida de la mayoría absoluta en el Parlamento ponga todo en riesgo. amenazado.
El secretario general del PP andaluz, Antonio Repullo, en su informe de gestión.PERSONAS EUROPA
En las últimas elecciones autonómicas, el PP-A ganó en 567 de los 785 municipios de la comunidad, pasando de 26 parlamentarios a 58 y de 750.778 a 1.589.272 votos. En las elecciones municipales de 2023 obtuvo 1.486.342 votos, frente a los 1.052.021 de la convocatoria anterior, que pasó de 2.493 a 3.373 concejales y de 189 alcaldes a 300, que gobierna el 65% de la población Andaluz. Y en las últimas elecciones generales, el PP-A pasó de 15 diputados a 25, de 9 senadores a 21 y de 874.456 votos a 1.588.654.
Con estos datos, el secretario general, Anronio Repullo, sacó pecho y destacó que «gobernamos en la mayoría de las ciudades» de Andalucía y mostró cómo el gobierno del PP se traduce en un mejor gestión.
Este es uno de los grandes mensajes que el PP-A quiere lanzar en estos tres días de congreso: que gobernanza popular es igual a eficacia de gobernanza. «Donde gobernamos, bajar el ruido y aumentar la eficiencia.»
Repullo contrastó este modelo con el que representa el PSOE andaluz de María Jesús Montero, de quien dijo que «ella se dedica a acuéstate y bloquea«.
El subsecretario Nacional de Política y Análisis Electoral Autonómico y Municipal, Elías Bendodo, también se refirió al «ruido» que casos de corrupción jalona el gobierno socialista de Pedro Sánchez, desde su hermano, David Sánchez, hasta su esposa, Begoña Gómez, pasando por el del exsecretario de Organización del PSOE y exministro de Transportes, José Luis Ábalos.
«Todo esto es lo que hace que la gente rechace la política y tenemos que estar donde están los problemas de la gente», ha apuntado Bendodo, destacando que «eso es lo que está haciendo el Gobierno andaluz». De esta manera optó por «el modelo andaluz ser el modelo español» porque consiguió «dar la vuelta como un calcetín» a Andalucía.
El congreso celebrado de este viernes a domingo en la capital andaluza quiere ser un reflejo del poder del PP en Andalucía. En una superficie de 47.000 metros cuadrados en Fibes, se espera que asistan al cónclave unas 5.000 personas, de las cuales 2.400 son delegados y 200 periodistas. Todo el escenario preparado para culminar con la elección, por cuarta vez, de Juanma Moreno como líder absoluto e indiscutible, aplaudido por el pleno a su llegada al Palacio de Congresos de Sevilla.
No sólo eso, sino que la idea es crear la imagen de un partido unido en torno al líder, sin diferencias, sin crisis en cada una de las ocho provincias. Un remanso de paz.
En este sentido, el número dos de la formación -que muchos creen que seguirá en su cargo en el nuevo ejecutivo saliendo del congreso- tiene una llamar a «seguir caminando unidos, con fuerza y esperanza» porque «la historia la escriben los valientes».
Repullo explicó cómo el PP andaluz se transformó en estos cuatro años con un objetivo, el de «escuchar» a la ciudadanía, abrirse a la sociedad y dar respuesta a sus necesidades. Lo hizo, hizo un uso minucioso de las nuevas tecnologías, el Big Data y un «cambio cultural» interno de un partido “que sirve y rinde cuentas.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en su intervención en el congreso del PP-A de este viernes.PERSONAS EUROPA
El lema, como apuntó el alcalde de Sevilla en su discurso de bienvenida, es «ir a la calle» A partir del lunes, arremangarse y trabajar para no perder la mayoría absoluta que, en el caso de Sevilla, dijo Sanz, es fundamental para el futuro de la ciudad. Hasta el punto de que la ciudad, ha apuntado, «no puede permitir» que Moreno no siga siendo presidente de la Junta de Andalucía a partir de las próximas elecciones.
Sanz denunció a Sevilla como una ciudad «particularmente castigada» por el Gobierno central de Pedro Sánchez, al que acusó de ser un «presidente sectario» y «el más antisevillano de la historia de la democracia».


