Campeones: el Real Madrid se encuentra con la inmortalidad en el templo de Wembley | Liga de Campeones 2023
Él se va Krooscomo lo hicieron antes cristiano, Raúl, Cajas, Sergio Ramos, Benzema o hace tiempo Di Stéfano, aunque ninguno con la paz interior del alemán, y otros siguen ahí, sonriendo mientras juegan con la pelota en medio de un templo, como niños bajo el retablo antes de misa, porque convierten cada final en un domingo cualquiera. Consiguieron dominar la liturgia en lugar de sentirse intimidados por su significado. No hay voluntad de Dios, sino sólo su propia voluntad, porque estamos ante esta religión sin Dios que es el fútbol. Ni la respuesta imaginada ni la música de la Champions les atrapa, ya que son la Champions en persona. También en espíritu. La carne es mortal; el espíritu, nunca.
La final de Wembley es la número 18 del Madrid, de los que ha ganado 14, a la espera del resultado ante el Borussia Dortmund. Lo hizo de forma poco ortodoxa, en distintos momentos y con distintos modelos, a pesar de que pasó 32 años vacío. Sin embargo, existe un paralelo en la concentración de los seis primeros, construidos en un periodo de 11 años, entre 1955 y 1966, y los cinco de la última década, que también podrían convertirse en seis en Londres. Los presidencialistas Santiago Bernabeu y Florentino Pérez Son los ideólogos de ambas épocas de éxito, pero mientras la primera época tuvo un liderazgo inequívoco sobre el césped en la figura de Di Stéfano, la segunda sobrevivió a la salida de los grandes jugadores para situar al Madrid por encima de los nombres, como pregonaba el argentino. .
ANTES DE MBAPPÉ
Son los futbolistas empapados de su historia, y no al revés, un intangible que les convierte en gigantes. Mbappé Él vendrá a buscarte. El Madrid respondió a su desplante de hace dos años con el título en su ciudad, París. Tras su último fracaso, se le puede sumar el de Londres. El francés lo tiene todo, fama y dinero, a sus 25 años. Todo menos el Grial sin el cual te sentirás incompleto. Por tanto, llegará a un Madrid sin Kroos, pero renovado y proyectado a futuro, al que volverá a convocar en una final.
Desde todos los ángulos, el equipo carlo anceloti comparte como favorito, sé la historia; el recorrido en esta Champions, invicto; el balance de puntos en el torneo (26 para los blancos frente a 17 para los alemanes); la jerarquía de sus jugadores o la experiencia de su entrenador, sr. Campeones desde el banquillo, con cuatro títulos.
LA RECONSTRUCCIÓN DE DORTMUND
El Dortmund es un equipo bien estructurado, motivado y sin presiones, que también supo reconstruirse a pesar de la reciente salida de Haaland y Bellingham. Ahora es más coral y ofrece un periodo de reinserción Jadon Sancho. Hummels Este es el vínculo con la gran furgoneta del Dortmund klopp, puro pop, que mereció ganar la Champions en 2015, y perdió ante el Bayern. El título que ganaron en 1997 con una versión menos pulida derivó en un defensor, resumenal Balón de Oro.
Del reconocimiento a la labor de Edin Terzic, la realidad es que los peores adversarios del Madrid son las estadísticas y los que anidan en sí mismos. Es mejor no mirar las estadísticas que hablan de ocho Champions consecutivas, desde la ‘Séptima’, porque son alentadoras, pero la ley de la probabilidad dice que cuanto más se gana, más amenaza la llegada de la derrota.
Pese a ser el Madrid más estable y equilibrado tácticamente de los últimos tiempos, el equipo de Ancelotti también ha presentado algunas desconexión en esta Champions, como en octavos de final ante el Leipzig, o ha tardado en activarse. En una final y ante un equipo que se beneficia mucho de esos lapsos, como en la vuelta ante el Atlético o en París, puede traer problemas inesperados. Ancelotti necesita un equipo sólido y dominante para no hacer el partido que quiere el Dortmund, pero también paciencia porque nadie discute los resultados como el Madrid. Agáchate para el primero; Vinícius para el segundo.
VINICIUS Y COURTOIS
Vinicius es hace dos años el máximo goleador de París, en su momento más decisivo, como demostró en esta Champions, sobre todo ante el Bayern. Es el jugador que convoca una final, además de la sensación de que está convocado camino del Balón de Oro y de cara a la llegada de Mbappé. No llegas a donde quieres ir sin ego. Ancelotti lo sabe y lo acepta, y el Madrid también, pero sin olvidar el peso de los ‘antidivos’ en el camino a Wembley, desde lunin en Nacho o Joselu.
El ucraniano, afectado por una oportuna gripe, cedió a la ley de la gravedad capaz de revertir Courtois. Una vez bajo los palos no hay piedad posible. Hace dos años fue héroe en París ante las baterías del Liverpool. Luego, el belga dijo que está en el lado bueno de la historia, tras caer ante el Madrid en Lisboa. No hay lados buenos ni malos para quienes se rinden. Esta es la cara inmortal de la victoria que guarda el Madrid, porque gane o pierda en Wembley, volverá.