Eduardo Navarrete: «Todos somos travestis en un momento u otro»

Con tanta gente sin nada especial que contar quién se atreve a escribir libros y dibujarlos, quién Eduardo Navarrete (Bigastro, 1994) publicó autobiografía Esto no puede sorprender a nadie. Sus fans naturalmente toman esto como una primera entrega, porque lo que le suceda en los próximos 10, 20 o 30 años de su vida seguramente será suficiente para varios volúmenes más. Porque Navarrete expresa su propia vida y obra con el orgullo y la energía que le caracteriza y te la presenta para que lo conozcas mejor, pero, en gran medida, para entretenerte. Él es así. En ‘Cabaret y vestidos de escándalo’ (Espasa) el atípico y súper televisivo diseñador se tira la lengua y cuenta, como dirían en ‘Fargo’, la historia tal y como sucedió, ignorando las críticas recibidas, los malos momentos e incluso evitando. los errores cometidos. Con la misma tranquilidad comparte su faceta de ‘drag queen’ así como sus problemas para realizar un espectáculo, su proceso creativo o su relación con su propio cuerpo, la delgadez o la cirugía plástica.
Pero como, a pesar de todo lo anterior, todavía nos quedan algunas dudas que, creemos, hay que resolver, las remitimos a un cuestionario maligno, ma non troppo.
- ¿Qué quieres decirme con la mirada penetrante que lanzas desde la portada de tu libro?
- La portada es el resultado de la recopilación del talento de muchas personas. Porque tuve la suerte de trabajar con el fotógrafo. Valero Rioja, con marita alonso (con ella se nos ocurrió la idea de jugar con cintas métricas)… También hay un guiño a la famosa cinta de balenciaga, o a la famosa foto de Yves Saint Laurent (en el que aparecía desnudo, para una campaña de marca). Entonces ¿qué quiero decirte con mi medida? Pues… que me descubras.
- ¿No bastaba con ser diseñador, empresario, estrella de televisión con tan solo 30 años… para escribir también un libro sobre su vida y obra?
- Te lo digo sinceramente: Planeta me llamó para ofrecerme el proyecto. Estaba emocionado (a quién no le emocionaría que le ofrecieran escribir un libro), pero me parecía que era demasiado joven para escribir una memoria convencional; Tampoco me apetecía hablar de moda (no creo que sea la persona adecuada para remontarme a los años 20, a la silueta de Chanel… sobre todo porque ya lo han dicho, y por expertos); Tampoco quería hablar de patronaje porque no soy patronista… Pero en el primer encuentro con la editorial me dio la fórmula: a través de mis vestidos más famosos -como el del Terremoto de Alcorcón en los Goya -o aquellos a los que tengo más cariño- los de Bibiana, los de Asier Etxeandia…- hablaría de mi carrera y contaría muchas cosas de lo que pasa detrás de escena. También aconsejo a personas que están estudiando carreras artísticas o incursionando en laboral en estos campos, algo bastante complicado. ¡Y también damos los pasos paso a paso para que la gente pueda hacer en casa el disfraz del que hablamos en cada capítulo! ¿Cómo es posible que yo también pueda hacer esto con todo lo que tengo? Respondo: pues sí, porque me parece lo mejor.
- Da por cerrado su papel de ‘drag queen’ y estrella de la noche. ¿Pero la noche todavía te inspira más que el día o es sólo mi imaginación?
- Hay una frase que cada día digo más: quien fue travesti siempre es travesti. Lo sigo siendo, pero de otra manera, por mi carrera. Como todos, ¿no? Creo que todos nos disfrazamos en un momento u otro. En cuanto al día y la noche… Creo que todos los diseñadores tienen un ‘antecedentes’ en el que se inspiran. Y el mío lo es.
- Si la vida se trata de etapas, ¿este libro cierra alguna de ellas o simplemente apunta a la gloria absoluta?
- Este libro es un regalo que me dio la vida, otro más, poder hacer esto fue maravilloso. Era difícil abrir tantos cajones y sacar cosas que estaban allí… cerradas con llave. Pero no, con el libro no se cierra una etapa, no estoy aquí para cerrar nada, a mis 30 años solo estoy ahí para abrir cosas, jajaja. ¿La meta? Cuente mi historia desde mi punto de vista. Y algo más. Porque la fama más absoluta…
- Dejó su faceta de diseñador durante unos años, pero recientemente dijo ‘oye, volveré’. ¿Cuando? ¿Como? ¿Porque?
- No, no, no… Dije en septiembre, en el Palacio de Santoña, que me iba a tardar un poco. Me perdí la edición de febrero de MBFWM, me perderé la edición de septiembre, en total un año. Porque tengo cosas dando vueltas en mi cabeza. No pongo fechas, no quiero presionarme, pero creo que volveré el día 25. ¿Con que? ¡Ah!
- ¿Pero seguiría siendo lo que el libro llama «locura divertida»? ¿Aún te importa más este aspecto lúdico de la moda que vender mucho?
- Creo que después de estos años, con la educación que he tenido y en el punto en el que me encuentro, haré mi propuesta a mi manera y sin pensar mucho en vender. Me centraré en hacer lo que quiero, como me apetezca, y si es una locura al estilo Navarret, como mi primera colección, ‘Demencia’, entonces… No me apetece hacer más vestidos tubo.
- Cuando llevo un bañador de leopardo, rosa fucsia, animal print con caras de Navarrete… ¿qué le estoy gritando al mundo?
- ¿Qué tan tímido eres? Hago ropa con mucha personalidad y eso dice algo. Y creo que la gente lo entenderá aún mejor ahora con el libro. No son sólo prendas con caras. Estamos rindiendo homenaje a Manolita Chen, hablamos de ‘showgirls’, Leigh Bowery… Hay mucho detrás de esa ropa.
- Decir David Koma que hay muy buen ambiente entre los diseñadores británicos porque todos estudiaron en el mismo lugar. ¿Cuál es el parecido entre los diseñadores españoles? Porque no parece haber mucho…
- Bueno… no se puede generalizar. Es como si les estuviera preguntando qué está pasando entre los periodistas. Entra en la persona. Soy muy extrovertida, me gusta la interacción. Me llevo genial con todos, Juan Vidal, Ana Locking, Los Mesa, Los García, Otrura, Oteiza, Ágatha Ruiz de la Prada. Y con el que no me lleva es porque no tuve tiempo de tomar café con ella. Pero no, no somos un chupi pandi que sale a tomar unas copas un sábado. Y lo de que todos los británicos se llevan bien… tendremos que verlo.
- La última prenda de vestir que compraste.
- Lo último, los Balenciaga, estos enormes que llevo.
- El próximo bolso a comprar.
- Me gustan los bolsos… Me gusta la ropa, pero sólo me gastaré 5.000 euros en un bolso. También soy un poco clásico. Ahora quiero el Chanel 2.5. Pero son más de 10.000 euros y… es un poco loco. Definitivamente no lo voy a comprar mañana, jajaja.
- El diseñador vivo al que le compraría más ropa.
- Siempre dije que era Stéphane Roland. También soy un gran admirador de Nieves Álvarez, que es su musa. Pero para mí el genio de los genios vivos es, por supuesto, Galliano. Y lo usaría todo.
- ¿Qué marca de moda global revolucionarías como director creativo?
- Lo lógico sería que revolucionara el mío. Pero seamos realistas, revolucionar una marca es muy complicado. Por ejemplo, no entiendo el último show de John Galliano para Margiela. No veo a Margiela por ningún lado, veo a Galliano en estado puro. Entonces, ¿qué es la marca?
- Me enamoré del kit Maxi cuando lo vi y me alegra ver que el libro incluye instrucciones para hacerlo. ¿Pero de dónde consigo una hebilla gigante?
- Hemos incluido el patrón de ese conjunto y quién se atreve… hagámoslo. Porque nos llevó mucho tiempo y no creo que a mí me vuelva a salir igual. Es un ‘moulage’ [técnica consistente en patronar directamente sobre el maniquí de costura (o la modelo)]. Es imposible que quede igual que en la foto. La hebilla la hizo Jabier Bilbao, un joyero que hace cosas chulas y con el que trabajo desde la primera colección.
El Maxi Conjunto de Eduardo Navarrete.
‘Cabaret y vestidos de escándalo’
EDUARDO NAVARRETE
200 páginas. espasa. Puedes comprarlo aqui.