Robles descarta que Pegasus pusiera en peligro la seguridad nacional porque no había datos confidenciales en el móvil de Sánchez.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, en su primera comparecencia en seis años ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, aseguró que en los teléfonos móviles de los miembros del gobierno infectados con el software Pegasus no había datos clasificados que pudieran ser nacionales seguridad. Robles afirmó que, en este sentido, «la actuación y transparencia del Ejecutivo es total» e insistió en que no tenía «ningún conocimiento que vincule estos contagios con ninguna brecha de seguridad» en el país. «No se ha comprometido nada», subrayó.
«No se conoce evidencia de que los celulares infectados contuvieran información secreta o confidencial, por lo que la seguridad nacional no se vio afectada, aunque sí la privacidad de miembros del Gobierno. Esto último es lo que llevó al Ejecutivo a recurrir a los tribunales», explicó antes de resaltar que «en la información analizada por el Centro Criptológico Nacional no se encontraron evidencias de información clasificada secreta o reservada».
Según Robles, el Gobierno lo llevó ante los tribunales porque entendió que «se han cometido actos delictivos que atentan contra la integridad de nuestras instituciones». «Nosotros», afirmó, «somos los primeros en interesarnos en saber quién está detrás de estos contagios y seguiremos trabajando juntos para que se sepa de forma debidamente contrastada quién está detrás de esto».
El PP recordó que Pegasus es un software que sólo compran los estados y destacó que el Gobierno sólo presentó denuncias sobre el hackeo un año después de que el Gobierno tuviera conocimiento del mismo. “Hackearon tres gigas del teléfono de Sánchez”, algo que, según el diputado Rafael Hernando, implica mucho más que datos de la vida personal. El diputado del PP pidió a Robles «que no se deje engañar» y le reprochó haber tomado como «chivo expiatorio» a la exdirectora del CNI, Paz Esteban, que hizo dimitir al Gobierno. Hernando también aseguró que la cooperación del Gobierno con el juez que instruyó el caso, a diferencia del jefe del Ejecutivo francés, «fue inválida».
El PSOE defendió la intervención de Robles, al comprobar que no había datos comprometedores en los móviles infectados de los miembros del Gobierno y acusó al PP de confundir al agredido con el agresor. «Hay que estar del lado del ataque», afirmó su adjunto Rodríguez Palacios.
Robles también explicó que su trabajo se centró en la defensa de la sociedad española y de la Constitución; la consolidación de la paz en el marco de los compromisos internacionales adquiridos por España, con la idea de que la Política de Defensa es una Política de Estado que debe abordarse con el diálogo.
Llegados a este punto, el PP le reprocha haber dicho que ese diálogo sobre política exterior y de defensa nunca se había producido con el primer partido de la oposición. «Su política es más bien la de Juan Palomo: lo guiso y me lo como», afirmó Hernando, quien además, con la amnistía que decidió impulsar Pedro Sánchez tras las elecciones del 23-J, cuestionó la defensa de la Carta Magna. a la que se refirió el ministro.
El diputado popular cuestionó también la política migratoria del Gobierno, que carece de ‘propósito’ y de cualquier tipo de medida ‘integradora’. También se refirió al «espectáculo embarazoso» de los dos barcos que, según los socios minoritarios del Comité Ejecutivo, transportaban armas a Israel. Hernando culpó a Robles por su «silencio» al respecto.