22 de mayo de 2025
17159467085011.jpg

Actualizado

Si vives en el planeta Tierra, habrás oído hablar, incluso en el ascensor de tu edificio, sobre la importancia del ejercicio en los últimos meses. ejercicios de fuerza. ¿Y qué es eso?

Dr. Javier Butragueño, doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, lo explica sencillo: el entrenamiento de fuerza es lo que obliga a tu cerebro y a tus músculos a comunicarse bien. trabajando contra algún tipo de resistenciacomo pesas, gomas elásticas o incluso contra el propio peso corporal.

Antes de empezar: la importancia de un buen asesoramiento

Él miocito Esta es la célula muscular que necesitas para empezar a cuidar y darle amor. Si quieres que tu romance con tu bebé sea para siempre, lo primero es que os conozcáis bien. Un profesional del ejercicio físico sería la mejor pareja, la persona ideal para realizar presentaciones. Es muy recomendable que un profesional evalúe factores como edad, género, estilo de vida, condición física y salud general para decidir cuánto amor se tiene.

¿Con qué frecuencia debes entrenar la fuerza?

El entrenamiento de fuerza debe realizarse al menos dos días por semana. Estas actividades deben ser de intensidad moderada o mayor e involucrar a todos los grupos musculares principales.

Aterrizando la fuerza: ¿por dónde empiezo?

Estos son los objetivos de actuación y algunos ejemplos para cada una de las áreas:

– Tren superior. Cuando hablamos de la parte superior del cuerpo, nos referimos principalmente a los brazos, el pecho, los hombros y la espalda. Tus músculos nos ayudan a realizar acciones como levantar, empujar y tirar cosas. Ejemplos: flexiones, levantamiento de pesas, remo con mancuernas, trabajo con bandas de resistencia…

– Tren inferior. Esta zona incluye los músculos de las piernas y los glúteos, que nos permiten caminar, correr, saltar y agacharnos. Ejemplos: sentadillas, estocadas, elevaciones de talones…

– Zona central (núcleo). El core es el pilar central de nuestro cuerpo, que incluye los músculos del abdomen y la zona lumbar. Estos músculos nos ayudan a mantenernos erguidos y equilibrados. Ejemplos: planchas, abdominales, elevaciones de piernas…

¿Qué puedo conseguir con el entrenamiento de fuerza?

Este tipo de formación está asociada a una riesgo reducido de muerte prematura entre un 10% y un 17%, y hacer entre 30 y 60 minutos semanales puede maximizar este beneficio. Y por supuesto no se trata de elegir entre mamá y papá: la combinación de entrenamiento de fuerza y ​​aeróbic puede reducir el riesgo en un 40%.

Beneficios generales del entrenamiento de fuerza

Muchos de sus beneficios son comunes (en mayor o menor medida) a los que se consiguen con el ejercicio aeróbico. Entre los beneficios generales, el entrenamiento de fuerza también mejora la sensibilidad y resistencia a la insulina (en este caso de los músculos) y nos ayuda a quemar calorías y controlar el peso. Aunque a corto plazo es normal quemar menos calorías que con el ejercicio aeróbico, a largo plazo el músculo aumenta el gasto energético en reposo. La guinda del pastel también la pone el entrenamiento de fuerza se liberan endorfinas y mejorar nuestro estado de ánimo y confianza.

Beneficios específicos del entrenamiento de fuerza

Además de todo lo mencionado en el apartado anterior, existen beneficios específicos que sólo conseguirás mediante el entrenamiento de fuerza:

– Más músculos. Tener unos músculos fuertes nos ayuda a realizar las tareas diarias con mayor facilidad y protege nuestras articulaciones. Además, como ya hemos comentado, más masa muscular aumenta el metabolismo y el gasto energético durante el descanso.

– Mejor densidad ósea. Realizar ejercicios de fuerza como levantar pesas puede mejorar la densidad ósea y prevenir la osteoporosis.

– Mejor equilibrio. Esto puede resultar muy útil para evitar facturas.

– Menos lesiones. Si nuestros músculos y articulaciones son fuertes, podrán soportar mejor el estrés, reduciendo el riesgo de lesiones en la vida diaria.

¡Recordar! Antes de empezar con el entrenamiento de fuerza, mi consejo es que te pongas en manos de un profesional cualificado para adaptar los ejercicios a tu condición física y seguir la evolución en el tiempo. ¡Ve por esas Superkinas!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *