Sugar, el guión más inesperado del año
esta misma semana HBO máximo ha renunciado oficialmente a su HBO en España. Warner Bros Discovery, su propietario, ya no cree que esas tres letras merezcan estar en el nombre de la plataforma derivada de la fusión entre Warner Bros y Discovery.
Este movimiento corporativo no es el primero de este tipo que hemos visto en los últimos años. Tampoco será el último. Él Paramount vende jabón Todavía no tiene solución y otras fusiones y adquisiciones están en las agendas de los analistas del mercado del entretenimiento. No son conversaciones que lleguen al gran público (ni importen), pero como todo en este mundo es economía, la mejor manera de analizar el mercado de series y películas es saber quién las hace, cómo las pagan y cómo las hacen. hacerlos rentables, si lo hacen. Él actual Todavía no es un negocio rentable en sí mismo, pero está claro que es el único negocio audiovisual nacional con futuro. También se compone de muchas empresas diferentes. Para algunos, la vida depende de encontrar un modelo económico estable y viable; otros son más conscientes de otras cosas mientras producen seriales sin parar. Algunos de ellos no son precisamente baratos. Al parecer a sus responsables no les importa invertir millones en ellos. No les piden cuentas.
Azúcar No habrá costado lo mismo que El programa de la mañana o Base, pero tampoco habría sido una ganga. Lo dudo Colin Farrellsu protagonista, le dio el premio de un amigo Apple TV, plataforma que transmite la serie. Y dudo que el salario de Farrell, por estratosférico que sea, se note siquiera en el balance de Apple. Pocas series ilustran mejor el extraordinario comportamiento de esta plataforma. Hecho por Mark Protosevich y casi en su totalidad a través Fernando Meirelles (Ciudad de dios), Azúcar es un neo-no ir a lo que la partícula «neo» se queda un poco corta. Porque en su sexto episodio (sexto de ocho), esta elegante ficción marca un guión inesperado. Un excedente que en cualquier serie mínimamente relevante tendría a medio internet hablando solo.
Deseo Azúcar Ser una serie mínimamente relevante. Es más: Apple TV+ quiere que su programación sea tan relevante como se merece. La indiferencia con la que el mercado recibe sus comunicados es casi dolorosa. Es como si Sr. Corman (protagonizada por Joseph Gordon-Levitt) o Enlace (con Eva Green y Vincent Cassel) nunca habría existido. Lo mismo sucede con Hola mañana (Billy Crudup) o el muy caro Monarca (Kurt Russell). En concreto, pequeños fenómenos como Pachinko, Caballos lentos o Separación Resuenan un poco, pero… El cambio? Ahora y entonces? Porque no sabemos, ni siquiera sabemos si valen la pena.
Azúcar valer. Incluso con ese giro que lo cambia todo y deja al espectador confundido. Quién no está a favor de que la tensión entre Amy Ryan y Colin Farrell sea tanto sexual como intelectual y quién no quiere un iPhone 16 porque el 15 se está quedando viejo. Espera, algo anda mal en la frase anterior: ¿qué tienen que ver los móviles con las autonomías? El primer negocio es uno de los más codiciosos d; el del segundo trabajo en progreso que, para empezar, eliminó la H, B y O de una determinada plataforma. Por dinero que a Apple le sobra. Eso y series. Todos están en Apple TV+ y algunos son muy buenos. Ver Azúcar y hablamos de esa locura del episodio seis. O continuar en Netflix.