17 de enero de 2025

Tenemos que conseguir que los universitarios sean competentes no solo en su mbito profesional sino tambin en autocuidados

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Vicent Balanz es psiquiatra y profesor en la Universitat de Valncia. Convive a diario en las aulas con jvenes y junto a ellos, con sus ilusiones de futuro, sus retos y sus fracasos, su alegra y tambin con su dolor. Y en ocasiones de forma muy directa. Hace diez aos se dio cuenta de que cuando se acercaban a su despacho para una tutora aquellas conversaciones acadmicas derivaban en algo ms personal, que no recurran a l por «dudas tericas o para ver un poco el temario» sino que se acercaban para compartir con l su sufrimiento.

Desde entonces comenz a volcarse en investigar ms a fondo las dificultades a las que se enfrentan los estudiantes de educacin superior y lo hace bajo el convencimiento de que las universidades son un lugar de excepcin no solo para detectar ese sufrimiento y ofrecer ayuda al alumnado sino para fomentar el bienestar y factores de proteccin como los vnculos sociales en «campus saludables». «Tenemos que conseguir que los estudiantes cuando terminen su titulacin sean competentes, no solo en su mbito profesional, sino tambin en autocuidados», asegura.

Balanz percibe ese intenso malestar emocional de los jvenes pero tambin ve motivos para la esperanza: hablan con mayor naturalidad de sus problemas de salud mental, son ms conscientes de la necesidad del autocuidado y a nivel universitario comienza a haber una mayor sensibilizacin e implicacin a la hora de proteger del bienestar de los estudiantes y no solo de su formacin acadmica.

Sufrimiento psicolgico entre los universitarios

En marzo de 2022, Balanz pas a formar parte junto al profesor Rafael Tabars y la entonces estudiante de doctorado Beatriz Atienza de un equipo de trabajo creado por los ministerios de Sanidad y de Universidades para hacer una ‘fotografa’ de la salud mental de alumnos de grado y posgrado (master y doctorado) de las instituciones tanto pblicas como privadas.

La encuesta, respondida por ms de 59.000 estudiantes, es la ms amplia [LALA AQU NTEGRA] que se ha hecho hasta el momento en Espaa a este colectivo. Para que esta imagen fuera panormica y ofreciera una visin ms global era crucial una obtener una amplia participacin y para ello fue clave la implicacin en su difusin del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE), profesorado y rectorados de las universidades y el convenio entre CIBERSAM (Centro de Investigacin Biomdica en Red de Salud Mental) y el Gobierno.

Para saber ms

El cuestionario evalu los problemas de salud mental ms frecuentes: depresin, ansiedad, insomnio, abuso de alcohol e ideas suicidas y se realizaron encuestas en los dos periodos distintos, en el primer cuatrimestre (noviembre de 2022) y el segundo cuatrimestre (abril de 2023) «para ver si haba cambios o no». Se constat que «el sufrimiento psicolgico se mantiene por igual» durante el ao acadmico.

Los resultados se conocieron el pasado mes de julio y reflejan que numerosos jvenes sobrellevan su da a da en el campus con un intenso malestar emocional que merma su calidad de vida, su desarrollo personal y condiciona su rendimiento acadmico: la mitad presenta sntomas depresivos moderados o graves y un porcentaje similar ansiedad moderada o grave. Uno de cada cinco estudiantes ha pensado que estara mejor muerto/a o ha tenido ideacin suicida sin llegar a la planificacin o el intento.

Principales resultados del estudio sobre la salud mental de los universitarios

  • Aproximadamente uno/a de cada dos estudiantes (49,4% y 46,9%) presenta sntomas depresivos moderados o graves, uno/a de cada dos (49,5% y 52,8%), de ansiedad moderada o grave
  • La prevalencia de ideacin suicida es de casi uno/a de cada cinco estudiantes (22,5% y 21,4%)
  • Cerca de uno/a de cada cinco universitarios/as (21,9% y 24,1%) presenta insomnio clnico o grave y, aproximadamente, uno/a de cada siete (13,7% y 12,7%) hace consumo de riesgo de alcohol.
  • Un 50,3% en Fase I y un 52,3 % en Fase II del estudiantado universitario afirma haber consultado alguna vez con algn profesional sanitario por un problema de salud mental
  • Un 56,6% en la Fase I y un 52,9% en la Fase II de los universitarios admiten haber percibido la necesidad de apoyo psicolgico por problemas de salud mental recientes durante el pasado cuatrimestre.
  • Si bien un tercio del alumnado (34,2% en Fase I y 35,9% en Fase II) afirma conocer la existencia del gabinete de Psicologa de su universidad, tan solo un 4,4% en Fase I y un 5,2% en Fase II de ellos/as ha hecho uso de este servicio.

Balanz reconoce que estos datos «son ciertamente preocupantes», pero matiza que no se pueden equiparar al diagnstico realizado por un psiquiatra, un mdico de familia o el psiclogo. S resulta muy til para hacer la comparativa con otras universidades extranjeras porque se utiliza el mismo mtodo de trabajo. Las cifras que se extraen en Espaa «son muy similares a los datos mundiales», asegura.

Este anlisis de carcter cuantitativo fue acompaado de otro cualitativo, llevado a cabo por la cooperativa Aplica con el fin de arrojar luz sobre los factores que contribuyen a la mejora del bienestar entre los universitarios as como las barreras que la obstaculizan y que sitan las dificultades econmicas como la principal causa de inquietud entre los alumnos.

Hasta el ao pasado no se haba hecho una encuesta con esa «amplitud», asegura, pero s ha habido otras iniciativas recientes de gran inters, como la realizada por la Facultad de Psicologa de la Universidad de Oviedo, en colaboracin con 35 universidades tras la pandemia y que constataba una alta prevalencia de problemas emocionales entre los 5221 estudiantes que realizaron la encuesta entre marzo y abril de 2022.

«Las universidades estn en un proceso de reflexin sobre la magnitud de los problemas de salud mental pero tambin sobre su funcionamiento»

La Universidad de Mlaga quiso tambin conocer la vulnerabilidad en sus campus tras la crisis sanitaria por Covid-19 y concretamente la prevalencia de la conducta suicida. Participaron 2.212 estudiantes entre 18 a 30 aos, el 70% mujeres, durante el mes de marzo del 2021. En los ltimos seis meses, casi nueve de cada diez haba experimentado malestar psicolgico, presentaban baja resiliencia, es decir, baja capacidad para volver a la normalidad tras un acontecimiento vital estresante, un 30% haba experimentado deseos de muerte, un 14,7% ideacin suicida, el 13,6% haba planificado su muerte, el 5% se haba autolesionado y un 0,5% haba intentado quitarse la vida. El dato esperanzador es que el 90% tena una alta percepcin del apoyo familiar y social recibido, un factor protector clave que reduce el riesgo de suicidio.

Encuestas peridicas y con apoyo inmediato

Este tipo de estudios, explica Balanz , suelen realizarse a iniciativa de las propias universidades y ms concretamente de «profesores preocupados por la salud mental de los estudiantes». Son «piezas de informacin valiosa», mantiene, pero en la mayora de los casos se limitan a una sola institucin o incluso de un solo grado. «Hay pocos estudios que engloben a ms de una universidad», asegura con la confianza de que la nueva Ley Orgnica del Sistema Universitario (LOSU) que entr en vigor hace un ao impulse una «monitorizacin peridica sistemtica» de la salud mental de los alumnos.

Para ello, considera «ms que deseable» que se realizara un cribado masivo, preferiblemente en «meses tranquilos» donde no haya un excesivo estrs psicolgico como puede ser en periodo de exmenes o comienzo de curso en el primer ao, para testar cmo se encuentran los estudiantes y que esas encuestas online «confidenciales y annimas» ofrecieran una evaluacin de los resultados de forma inmediata e informacin de dnde pueden encontrar apoyo. Sera «interesante», propone, que fueran acompaadas de charlas y talleres que ayuden a expresar las emociones e informen de recursos como ya estn realizando varias universidades, entre ellas la de Valencia.

«La socializacin es fundamental. Vincularnos con otros es saber que no estamos solos»

Hablar, adems, es una herramienta que contribuye a «desactivar el estigma«, afirma desde su propia experiencia personal. Balanz tuvo la oportunidad de atender a algunos de esos alumnos que tocaban su puerta en las tutoras buscando escucha y orientacin psicolgica especializada y en algunos casos derivarles a consultas de la Sanidad pblica. En aquel entonces, hace una dcada, los problemas de la salud mental eran un tema tab. Hoy percibe que ya se va «normalizando en la conversacin», como ocurre en toda la sociedad.

l suele compartir con los alumnos los resultados de las encuestas de salud mental realizadas en los cursos anteriores en la Facultad de Medicina y la experiencia ha sido «muy positiva» porque ha tenido un «efecto movilizador»: los estudiantes piden ms ayuda, se muestran ms abiertos a hablar con normalidad de sus dificultades hasta el punto de impulsar una asociacin para fomentar los autocuidados.

«Los jvenes estudiantes lo hablan en primera persona con una naturalidad que antes a m me resultaba impensable» aunque s sigue existiendo «carga negativa» asociada a los trastornos mentales. An pervive cierto estigma social al que se suma el autoestigma, el propio rechazo a la enfermedad, y que complica «buscar ayuda profesional cuando se necesita» por el temor a ser etiquetado como el «diferente, dbil o fracasado» y el entorno piense que no ests capacitado para seguir estudiando.

Cuidados mutuos y autocuidados

Su formacin como psiquiatra le ha permitido abordar con ms seguridad conversaciones delicadas con estudiantes que atraviesan una crisis emocional pero en general para los profesores no es «fcil detectar el sufrimiento» y «menos an las ideas de suicidio». «Requiere de formacin o entrenamiento especifico», asegura. Diversas universidades espaolas como de Mlaga o la del Pas Vasco ofrecen pautas en prevencin para que los docentes sepan cmo acompaar de forma adecuada en el dolor a un estudiante que piensa en quitarse la vida.

«Ahora [los profesores] somos ms conscientes. Es un problema de salud pblica de primera magnitud y est claro que depende de muchos factores y no es nicamente la universidad o el profesorado quienes son responsables de abordarlo, pero al final es una oportunidad porque todos podemos ser guardias en nuestro entorno. Hay una mayor sensibilizacin en el conjunto de la comunidad universitaria hacia el sufrimiento», asegura resaltando, no obstante, que «las soluciones no pueden venir solo desde los profesionales de la salud mental ni de las universidades» sino que «hay implicaciones tambin legislativas y sociales».

Cuando Balanz muestra el primer da de clase los resultados de las encuestas previas en las diapositivas lo hace con una advertencia «oye, los mdicos y los estudiantes de medicina no somos superhroes, no podemos con todo. Y esto est pasando aqu, con compaeros de aos anteriores. Uno de cada tres, con sntomas depresivos importantes, uno de cada tres, con sntomas de ansiedad relevantes y un 12% encontramos con ideas suicidas o deseos de morir».

El mensaje que reciben y que Balanz considera de extrema importancia es que los futuros mdicos no solo deben aprender a cuidar sino que tienen que ser «expertos en autocuidado». Desde hace «muchos aos» sus alumnos estn pendientes de las ‘red flags‘, esas banderas rojas que uno tienen que aprender a reconocer en su propio cuerpo cuando algo no va bien: que est descansando peor, que no tiene tiempo para estar con los amigos, que est irritable, que tiende aislarse…

Apostar por los factores de proteccin

Si la deteccin de aquello que genera dolor a una persona es clave, no lo es menos reforzar lo que protege frente a l, como los vnculos sociales o mantener una vida ms sana que incluya ejercicio fsico, un descanso reparador, la gestin del estrs o tener un propsito en la vida.

«Cuando pensamos en una persona joven que est sometida a la situacin de estrs y que puede desarrollar problemas de salud mental, depresin, ansiedad, de suicidio, pensamos en factores de riesgo y factores de proteccin. Y en esa ecuacin yo creo que solemos enfocarnos sobre todo en reducir los primeros y eso est muy bien. Es muy importante trabajar la baja autoestima, reducir el tiempo de conexin de pantalla con los mviles, reducir el abuso de sustancias… pero no hay que olvidar y s fomentar todo lo que nos protege del malestar emocional y trabajar por ejemplo la resiliencia, la sociabilidad y/o estilos de vida saludables», subraya con un gran convencimiento y confianza sobre un rea a la que est dedicando su labor de investigacin.

Tambin lo es tener una red de apoyo social que sostenga. «La socializacin es fundamental. Es una necesidad humana, sentir que somos miembros de un grupo, vincularnos con otros es saber que no estamos solos», recuerda Balanz y desde las universidades pueden satisfacer esta demanda de los estudiantes y combatir la soledad no deseada organizando, por ejemplo, «actividades de ocio de todo tipo» para construir vnculos entre los compaeros y ofrecerse apoyo recproco y «potenciar espacios que ya existen» para que sean «acogedores, agradables» y reservar algunos ‘verdes’, que estn en contacto con la naturaleza. «Y por qu no disponer de espacios para actividades de relajacin, de meditacin?», lanza la pregunta al aire y una peticin: «Cuidemos los detalles, la universidad es como nuestra casa».

«Yo creo que en este momento las universidades estn en un proceso de reflexin sobre la magnitud de los problemas de salud mental de los estudiantes, pero tambin sobre su funcionamiento, sobre su cultura, su organizacin, es decir, si favorecen o no favorecen el bienestar emocional», asegura cerrando esta conversacin sobre el sufrimiento con un broche de optimismo: «Yo creo que hay motivos para la esperanza. La disminucin del autoestigma, la preocupacin que existe en la comunidad universitaria de dar una respuesta, el hecho de que los estudiantes ahora, con toda la informacin que hay y que est en la conversacin, estn ms empoderados tambin».

Este reportaje forma parte del proyecto ‘Once vidas’ impulsado por para la prevencin del suicidio y del que forman parte Santiago Saiz, Rebeca Yanke, Rafael lvarez y Yaiza Perera.

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