Giro de Italia: El asturiano Pelayo Sánchez se dedica a la etapa ‘sterato’
Deslízate por la grava de la cautivadora Toscana. volar en el rueda estrella, esos pedazos de tierra que recuerdan aquellos caminos que persiguieron a los heroicos pioneros. Ciclismo con aroma antiguo para lucirse Pelayo Sánchezel asturiano del Movistar, que consiguió la primera victoria española en el Corsa rosa‘2024 y tambien en los ultimos cinco anos.
»Es increíble, una locura. «No lo puedo creer», exclamó el corredor del Movistar, que venció al francés en un animado mano a mano. Julian Alaphilippebicampeón d. Tadej Pogacar mantener el liderazgo.
Una victoria y un rival que sirve para santificar a un ciclista que sólo tiene 24 años y que tiene un amplio margen de mejora. Este año ya consiguió la victoria en la Mallorca Challenge. En la temporada anterior se registró una etapa en el Regreso a Asturias.
Alegría inmensa dentro de Movistar, que necesitaba un éxito como éste para recuperar la autoestima y acertar en una campaña estratégica.
Precioso escenario para la presentación de Pelayo Sánchez. En esa esperada etapa de rueda estrellaque muchos ahora llaman grava, que no es más que la habitual tierra compactada de los caminos forestales. La estrategia para afrontar rueda estrella es idéntico al de los tramos pavimentados. Hay que ir con determinación y luchar por conseguir las mejores posiciones. Esto genera altas dosis de estrés que provocan enganches y caídas. Un ejercicio de habilidad y esfuerzo extremo.
La jornada incluyó tres segmentos para maximizar el esfuerzo. El primero de poco más de 4.000 metros lo inauguró un grupo de fugados entre los que figuraban Pelayo Sánchez Alaphilippe y el australiano. Lucas Plapp (Jayco), con más de un minuto de ventaja sobre un pelotón muy fragmentado en el ecuador de la etapa que transcurría cerca de Siena, salida y llegada de la Strade Bianche.
En los primeros pasos a través rueda estrellael Ineos de Geraint Thomas acelerar la marcha, con Tomillo Arensman marca el ritmo. Pogacar, que se quedó sólo con dos acompañantes, no cooperó en las operaciones de caza. El esloveno se mostró interesado en mantener viva la fuga.
En el tercer tramo (2.400 metros de desnivel), a 16 kilómetros de la meta, los nervios se apoderaron del pelotón, con baches y caídas. Con el Ineos, de nuevo al mando, y con 1,15 minutos de ventaja sobre Pelayo y sus compañeros. Los tres fugados no ocultaron sus cartas, cada uno intentó escapar a falta de 20 kilómetros por carreteras estrechas y en constante ascenso, con el pelotón reduciendo la distancia. Incluso hubo pequeñas peleas., el francés exigió a Pelayo que no le precipitara por una pendiente. Los últimos 400 metros fueron de sobra para el asturiano, que se puso tras Alaphilippe y le adelantó en la estocada final. Cara de incredulidad del francés, derrotado por un español sin complejos y que ya ha justificado toda una temporada.
Este viernes, cambio de aires, con una contrarreloj de 40,6 kilómetros con final en alto. Filippo Ganna intentando evitar otra victoria de Pogacar.