16 de marzo de 2025
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Actualizado

tener en tu poder bolsas de Ruffles, Fritos, Cheetos y otras marcas populares de snacks que, en lugar de patatas fritas y snacks, contenían cada una 28,1 gramos de marihuana. Embalaje correspondiente al embalaje original de estos productos que, Después de ser llenados con marihuana, se vuelven a cerrar mediante un proceso de termosellado. de modo que a primera vista eran idénticos a cualquier motor de arranque real de estas marcas.

Un hallazgo que comenzó de forma casual cuando una patrulla observó un vehículo estacionado de forma irregular en medio del carril de circulación en la calle Reina Mercedes. Una circunstancia que, según el informe de la Policía Municipal, dio lugar a labores de vigilancia en las que comprobaron que un peatón subió al coche y que en su interior hubo un intercambio de dinero a cambio de una bolsa.

En ese momento, los agentes interceptaron el vehículo estacionado y solicitaron al comprador la entrega de los paquetes, que consistían en dos bolsas blancas que contenían un total de 2.392 gramos de cocaína. Asimismo, continuaron interrogando al conductor, ciudadano español, que figuraba en la base de datos policial por hechos relacionados con la salud pública, y comprobaron que en el GPS del vehículo disponía el número de la calle Virgen de la Fuencisla, donde El encargado les confesó que se trataba de un trastero en el que guardaba diferentes tipos de drogas.

En dicho trastero, agentes municipales encontraron Más de 420 gramos de marihuana escondidos en las bolsas de snack termoselladas.. Además, también encontraron cocaína, ketamina y MDMAcuidadosamente organizados en paquetes con diferentes colores que facilitaban su distribución.

Un importante stock en el que el peso total de ketamina ascendió a 19.693 gramos en bolsas negras; el de MDMA, con 34.858 gramos en bolsas azules; y el de cocaína, con 36.431 gramos en bolsas blancas. Además, se encontraron 6.950 gramos de una mezcla de droga en bolsas de distintos colores y se incautaron 110 euros en efectivo.

El conductor ahora enfrenta cargos por un delito contra la salud pública tráfico de drogas, tipificado en el artículo 368 del Código Penal, por el que además de una multa se le puede imponer una pena de entre tres y nueve años de prisión.

Finalmente, uno de los aspectos que más llamó la atención de los agentes sobre este caso es la «creatividad» con la que camuflaba los estupefacientes. Bolsas reales de Cheetos, Ruffles, Fritos y otros snacks similares tienen un peso real cercano a los 40 gramos por unidad. Cantidades muy cercanas a los 28,1 gramos de marihuana con los que el detenido llenó cada uno de los paquetesque previamente compró online, antes de volver a cerrarlos para que parezcan auténticos aperitivos.

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