ERC utiliza las denuncias de Sánchez para exigir una comisión que investigue la guerra judicial en el estado
ERC no lo dudó. Las denuncias del presidente del Gobierno por un supuesto ‘ley‘ contra su familia y su persona y los ataques de la oposición a su gestión brindan la oportunidad perfecta para demostrar que España «no es una democracia plena», que las instituciones han sido utilizadas «para llevar a cabo guerra sucia y terrorismo de estado«y que sirvió para «infiltrar, espiar, perseguir y reprimir movimientos sociales y políticos como el independentismo». Estas estructuras, afirman los republicanos catalanes, «son las mismas que hoy amenazan al propio gobierno español por razones ideológicas».
Ésta es la justificación que se da en la exposición de motivos del s. propuesta no legislativa Hoy en el Congreso ERC se ha registrado para «luchar contra la corrupción, la cloaca del Estado y la guerra judicial» en España.
Los republicanos independentistas utilizan como apoyo a su propuesta el reconocimiento de la existencia de una guerra judicial o «legislación» por parte del propio Gobierno, algo que, afirman, la máxima que repite cuestiona «cada vez que se trata de un caso». a la luz «de la guerra judicial contra los demás». Es decir, España es una democracia plena.
Con estos argumentos basados en los motivos dados por Sánchez para plantearse la posibilidad de dimitir durante cinco días y el discurso que desplegó la semana pasada, ERC exige que el Gobierno «mantenga ahora su compromiso contra toda corrupción y, en particular», «demuestre» a la policía. , judicial, político y democrático» si realmente, afirma, «tiene un interés real en combatir la persecución mediática y judicial por motivos ideológicos y en llevar a cabo un renacimiento democrático».
La propuesta no jurídica que ERC someterá a debate y votación en el Congreso plantea, entre otras cosas, la creación de una comisión independiente para investigar «casos de guerra judicial en el Estado español» y la modificación del Ley reguladora del CNIel Ley de Transparencia y Buen Gobierno y el Ley de secretos oficiales.
Además, afirma cumplir con «todas las resoluciones de los organismos internacionales oficiales adoptadas en el estado español para garantizar los derechos humanos, políticos y democráticos»; cancelar la llamada Ley Mordaza; «depurar las cloacas del Estado, tomar las medidas jurídicas, penales y administrativas apropiadas para castigar a los responsables y ejecutores de acciones ilícitas o ilícitas» y emprender las oportunas modificaciones legislativas para «prohibir la glorificación del fascismo y del nazismo».
Respecto a los medios de comunicación, ERC exige crear «un Consejo Profesional de Buenas Prácticas que vele por evitar la desinformación, impida las fake news y sirva para acreditar a los medios de comunicación responsables de posibles abusos y distorsiones por parte de actores comunicativos dedicados a la «propaganda, la calumnia y la calumnia». garantizando así el derecho constitucional a la información veraz.» «Los colegios profesionales y los ámbitos académicos», añade la propuesta, «serán los principales responsables de la gestión de este Consejo».
Los republicanos independentistas insisten en que «España tiene un problema histórico y sistémico con la guerra judicial, hasta el punto de que mantiene las cargas en su legislación como forma de intentar contrarrestar la persecución y los abusos del Poder Judicial para limitar a los representantes políticos». «
Creen que la ‘legislación’ se ha «aplicado desde la aprobación de la Constitución» y «se ha ejercido contra el independentismo vasco, contra el independentismo catalán, que ha encarcelado a nueve personas por un delito que no cometieron, o contra partidos de izquierda españoles, como Podemos o el PSOE”.
Según ERC, leyes como la del CNI, la de Transparencia y Buen Gobierno, la de Secretos Oficiales o la de Seguridad Ciudadana forman una «red jurídica» que «legitima la opacidad» y «permite actuaciones no autorizadas e ilegales a nivel político y económico».
La propuesta no legal también señala que «la corrupción, el fraude y la evasión fiscal» se encuentran entre los «problemas sistémicos del Estado español» que están «protegidos por un poder judicial (Tribunal de Cuentas) que actúan parcial e ideológicamente». Como ejemplo de este último reproche, señalan como «caso paradigmático, la impunidad de toda la corrupción del familia real El español y la actual familia de Rey» y la «caja B ilegal del Partido Popular».
En opinión de Esquerra, «ha crecido un Estado profundo (estado profundo) que ya eran capaces de amenazar al propio Gobierno español». Y añade: «España no es una democracia plena, ni estos casos aislados. Hay un problema grave y es sistémico. «Hay que reconocerlo, como lo hizo implícitamente el presidente del Gobierno español cuando habló de ‘legislación’ y cuando se planteó dimitir ante la dificultad para afrontarla, para corregir las carencias democráticas y para que el Estado español se convierta en un Estado verdaderamente pleno democracia.» En este sentido, exigen la apertura de un «proceso constituyente» para superar «el régimen del 78» que niega el derecho a decidir a naciones como Cataluña.