Ayuso asegura que Sánchez es «el barro», que sus socios «ya están preparando las guillotinas» y Madrid la acusa de ser «un virus para la democracia».
El «punto ya se acabó» que anunció ayer Pedro Sánchez en su intervención sin preguntas desde el Palacio de La Moncloa no lo fue tanto en la Comunidad de Madrid. Porque la sesión de control del Gobierno regional en la Asamblea, lejos de dar un paso atrás en tono y tensión, vivió una nueva escalada con alusiones a «guillotinas», «sangre», «muertes», «amenazas» o «fascismo».
Particularmente duro fue el enfrentamiento entre la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y la portavoz de Madrid, Manuela Bergerot. El líder del partido de izquierda declaró que el líder popular es «un virus para la democracia», «el patrocinador de las noticias falsas» y difamación que terminaron en juicios fallidos reconocidos por jueces amigables», «el destinatario de pagos multimillonarios por panfletos similares recaudados con cargo al presupuesto de la Commonwealth», «el líder de las amenazas a los periodistas» y «el santo patrón de la mordaza». porque los progresistas tienen más razones para defender la agenda del cambio y ante su repertorio de acoso vamos a responder con política. deja que Txapote vote por ti y el Me gusta la fruta «Tendrán que aprender las reglas de la democracia, la señora Ayuso y las señoras del PP, son las responsables de convertir la Asamblea en un atolladero», ha remarcado.
Ayuso, que había asegurado previamente en una entrevista en Cope que Pedro Sánchez «es el barro» y «usó esa estrategia durante todos los años de la manera más dictatorial que existió», respondió destacando que los socios del presidente del Gobierno, incluida la Sra. Madrid, «ya están preparando las guillotinas», «se están volviendo mucho más dictatoriales» y están «preparando listas negras contra los jueces. Son la muleta del Gobierno de Sánchez y si no fuera por él no tendrían ni cuatro escaños para hacer todo el mal». Cada uno aseguró su papel, su dinero y su bienestar. No os preocupéis, todavía quedan muchos problemas para el Gobierno de Sánchez para rato», afirmó el presidente de la Comunidad de Madrid.
El dirigente autonómico también señaló que desde Moncloa «Quieren tener a todo el pueblo dormido, subsidiado y en colas para tener que tener libreta de racionamiento«Así gestionáis todas las dictaduras de las que vuestros ciudadanos deben venir aquí para huir a la ciudad de la libertad y del orgullo», explicó Ayuso, señalando a Begoa Gómez, esposa de Sánchez, como «la dueña del muro» al que El presidente del Gobierno se refirió a «la extrema derecha» en su toma de posesión en el Congreso. «Aquí están los únicos rastros de fascismo en esos manuales de resistencia», concluyó el líder. popular.
Quien metió «en el barro» al presidente regional fue el portavoz del PSOE, Juan Lobato, después de que ayer dijera que Sánchez no saldrá de Moncloa porque tiene «dos halcones», «cuatro palacios» y «mil asesores». . «Es mentira, es el barro del que tenemos que salir, el renacer.«, afirmó el líder del PSOE-M, que refrendó el discurso de Pedro Sánchez de ayer por la mañana. Ayuso respondió que la presidencia del Gobierno la tienen La Mareta, La Moncloa, Doana y Las Marismillas, aunque estas dos últimas son la misma residencia», Pagado con el dinero de todos los españoles.»
«¿No te parece incoherente hablar todo el día de Venezuela y hacer lo que haces con Telemadrid o su Consejo de Transparencia?», cuestionó Lobato, quien se presentó como un activista por el respeto y la educación en política. Prometo no hacerlo. cayendo en la trampa de las cosas que dices, pero tampoco voy a poner la otra mejilla, voy a responder con contundencia. […] Dedícate más a conducir y sal del barro«, indicó el portavoz socialista.
«Dice que no se meta en el barro y no sabe cómo salir de él, que aplastó a Leguina sin piedad como nadie. Tú que hablaste pleno, pleno y pleno de mi familia y de todo mi entorno, «, refutó. Ayuso, que menospreció la «condescendencia» y el «tono de telepredicador» de Lobato para «dar ejemplos de democracia sin dejar de insertar todo tipo de mentiras en sus argumentos». «Te quedaste en esa parte del muro, en el dolor, en las torsiones, en las víctimas, en la sangre, en la muerte y ver a un gobierno erosionarse, éste, que llegó legítimamente al poder en las urnas con un programa electoral y unos presupuestos», concluyó.