14 de septiembre de 2024

Decenas de padres y estudiantes protestaron el domingo frente a la sede de la embajada de España en Londres contra el cierre de la Aulas de Lengua y Cultura Española (ALCE). Al grito de «Sí, podemos» y «Menos fusión y más educación», los afectados reclamaron el mantenimiento de las 25 aulas de la capital británica y del sur del Reino Unido que actualmente gestiona el Departamento de Educaciónincluidos los históricos de Sloane Square y Hammersmith en el centro de la ciudad, que podrían desaparecer en septiembre.

El consejero de educación de la embajada, Fernando Bartolomé, salió a encontrarse con los padres, con quienes mantienen reuniones desde hace dos semanas, y prometió seguir explorando alternativas. el embajador, José Pascual Marco«Seguimos el caso y hay un gran interés en resolver la situación», según un portavoz de la delegación diplomática.

Fernando Bartolomé aseguró que no se trata precisamente de un cierre, sino de «una fusión de aulas por razones económicas y pedagógicas», lo que El número de plazas (unas 2.200) se mantendrá e incluso podrá aumentarsey que la reestructuración tampoco afecta al número de docentes.

Sin embargo, los padres aseguran que el 23% de las familias pueden verse afectadas por las aulas que desaparecen., que la reestructuración se hizo sin consulta previa y que muchos se enteraron de los cierres cuando fueron a inscribir a sus hijos para el próximo curso. El 97% de las 164 familias afectadas están en contra de los cierres y el 81% cree que sus hijos abandonarán el programa. Él Consejo de Residentes Españoles (CRE) en el sur del Reino Unido y el Coalición de españoles apoyar las demandas de los padres.

Elena Rodríguez García, hija de Federico Rodríguez Pérez (el inmigrante que impulsó la creación en 1984 del aula de español en Bromley, embrión del programa ALCE), se sumó a las protestas al verse afectada personalmente: «Mis dos hijas, Isabel y Luca , van al aula de Sloane Square y para nosotros sería completamente imposible ir a Portobello, ahí es donde nos presentan.

«Sería una pena que las nietas de uno de los fundadores de ALCE no pudieran beneficiarse del programa», advierte Elena Rodríguez. «Es desgarrador ver que el increíble esfuerzo del que se han beneficiado miles de españoles en el exterior está amenazado. Para todas estas personas, incluyéndome a mí, mantener esa conexión a través del lenguaje es fundamental no sólo porque refleja nuestra herencia y nuestro legado no, sino que porque esa identidad cultural corre por nuestras venas.

El cierre de Sloana Square, donde aprenden lengua y cultura española más de 200 niños, fue uno de los detonantes de las protestas. Verónica Domínguez también lleva allí a sus dos hijos, de 11 y 14 años, y asegura que no puede permitirse 30 minutos extra de viaje por niño: «Estoy muy decepcionada con la forma en que se hizo, nuestros padres podrían haber ayudado a buscar soluciones». «.

En la misma situación se encuentran Nader Fernando y Aurora Díaz con sus dos hijos. Nader destaca que los padres ofrecieron la posibilidad de una contribución financiera o el apoyo de una organización sin fines de lucro por el equivalente a 30.000 euros en los que se cifraron los ahorros con la reestructuración.

El ministro de Educación, Fernando Bartolomé, admitió que si bien se estudian «fórmulas alternativas», el programa ALCE es considerado «educación pública gratuita» y existen problemas legales para contar con aportes privados.

«La situación actual es insostenible y si no hacemos nada tendremos que recortar el programa en varias zonas de Londres y olvidarnos de crecer en el futuro», afirmó Bartolom, quien insistió en que hay que aprovechar las aulas públicas del instituto. Vicente Caada Blanch en Portobello para centralizar el programa.

Bartolomé asegura que «no hay intención de reducir el programa ALCE, al contrario», y advierte que la Consejera de Educación de la Embajada propondrá al Ministerio «un programa piloto para el centro y norte del país (verdadero por iniciativa) de padres, funciona Nuestra escuelacon oficinas en Leeds, Liverpool, Manchester, Birmingham y Milton Keynes).

Los padres destacan el contraste entre la reducción de aulas ALCE propuesta en Londres y el aumento de la población de españoles residentes en Reino Unido, que se ha duplicado en la última década (de 81.519 a 189.779) y triplicado el número de niños de cinco a 14 años (de 10.259 a 30.536).

El programa ALCE, dirigido a niños de siete a 17 años de origen hispano matriculados en sistemas educativos no hispanos, se extiende por 12 países con más de 300 aulas. Los estudiantes obtienen el Certificado de Lengua y Cultura Españolas expedido por el Ministerio de Educación, que califica el programa como «el puente hacia la cultura y la lengua de los españoles en el exterior».

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