La cumbre de dictadores en Caracas llama a derrotar al fascismo
La Cumbre de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) Se reunió en Caracas con los tres dictadores de las Américas, que no se habían visto las caras desde hacía siete meses en La Habana, con motivo del Cónclave G77+China. El venezolano Nicolás Maduro, el nicaragüense Daniel Ortega y el cubano Miguel Díaz-Canel, cuyas revoluciones llevan en el poder un total de 117 años, unieron sus voces contra el fascismo y el neofascismo «ante la crisis de hegemonía imperial del Estados Unidos y Occidente, que “juegan la carta de la guerra, el fascismo y el nuevo colonialismo”, aventuró el propio Maduro.
El «presidente del pueblo» puso como ejemplo la crisis de Argentina y su presidente Javier Milei, que es «el nuevo colonialismo, al final el viejo monstruo saqueador, saqueador, esclavizador del pueblo. Argentina ya se fue ayer, un millón de hombres y Las mujeres «salieron a las calles para decir no al fascismo, no a la venta de la patria, no a la obstrucción de la educación pública, no a la destrucción de los derechos sociales», concluyó el «hijo de Chávez».
«Más temprano que tarde, el pueblo argentino, el pueblo que vio nacer al Che Guevara, se va a liberar del gobierno nazi-fascista», afirmó Ortega, quien hace seis años puso en marcha una maquinaria de represión rara vez vista en América Latina. visto en un intento de convertir a Nicaragua en la Corea del Norte de Centroamérica. El líder sandinista aprovechó para expresar su enojo contra el «Imperio» y se puso del lado de Maduro en el conflicto del Esequibo, frente al resto de países que ignoraron un tema que uno de los suyos, Guyana, toca.
Como si se tratara d al revés en el que deambulan los líderes revolucionarios de América, Díaz-Canel aprovechó para felicitar a Maduro por el desarrollo del proceso electoral «a pesar de los esfuerzos de algunos sectores por recurrir a la violencia».
Maduro también aprovechó para prometer a sus amigos ideológicos que «este pueblo se está preparando para dar una pelea, una lección histórica a esa derecha fascista, a esa derecha imperialista, a esa derecha beligerante entregada que pidió la invasión a Venezuela». y quienes pidieron sanciones Tengan la seguridad de que lo verán, estos ojos lo verán», predijo Maduro antes de las elecciones del 28 de julio.
Uno a uno, los presidentes que asistieron al cónclave de Caracas, incluido el boliviano Luis Arce, hablaron de los beneficios del sistema creado por Hugo Chávez y Fidel Castro. Su intención declarada es revivir el viejo esquema PetroCaribe, mediante el cual el comandante en jefe forzó una alianza en torno al intercambio de petróleo casi libre para sus socios en el Caribe y América Central.
«El ALBA al frente, luchando contra las amenazas de bloqueo, agresión, agresión política, diplomática o cualquier forma de guerra económica aplicada a nuestros países, a nuestros pueblos, y luchando contra el fascismo. Esto es una bandera», concluyó el presidente venezolano.