Feijó trata a Sánchez como un «presidente permanente inquebrantable» y vaticina que «se hundirá» aunque intente «prolongar su dolor» el lunes

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, compareció en la sede de su partido para dirigirse a «todos los españoles que asisten con sorpresa al bochorno que provoca Sánchez con sus políticas corrosivas». Así, con estas duras palabras, el líder opositor lanzó un discurso en el que calificó a Pedro Sánchez de «presidente permanente discontinuo», le acusó de intentar «intimidar a la oposición, jueces y periodistas» y «un espectáculo de adolescente que hay que hacer». Feijó, que sigue creyendo que el presidente no dimitirá el lunes, vaticinó que aunque intente «prolongar su angustia» acabará «hundiéndose».

En su largo discurso el popular nada se silencia. Lamenta que Sánchez no sepa «respetar a quienes le hicieron el alto honor» de presidir el país y, pese a llevar más de cinco años en el cargo, «todavía no entiende que la institución más importante es los ciudadanos.» «Ha estado pensando en sí mismo durante cinco años», dijo, «y eso es suficiente». «Ningún español puede abandonar sus obligaciones por su propia conveniencia y por su propio interés. No existe un presidente permanente, discontinuo», afirmó.

De nuevo, Feijó le instó a dar explicaciones «inmediatas» sobre los supuestos casos de corrupción que rodean a su Gobierno, a su partido y a su entorno. Y ha subrayado que, aunque Sánchez repitió muchas veces sobre «la derecha y la ultraderecha que lanzan acusaciones graves y gratuitas», no podrá «pasar por alto a quienes le afectan desapareciendo para que no quede todo en el olvido». Esto es, declaró, «una frivolidad inaceptable».

«Partir España en dos»

En opinión del líder popular, El presidente del Gobierno «lanzó una estrategia política de supervivencia para movilizar a la gente por compasión». E insistió: «No se puede secuestrar a una nación entera para ponerla al servicio de su defensa».

También le recriminó que insistiera en «dividir España en dos» y destacó que la «realidad indiscutible» es que hay una serie de investigaciones judiciales que afectan a su partido, a su Gobierno y a su entorno. «Detrás de esto no está la oposición, está la Justicia», afirmó.

Feijó descartó cualquier posibilidad de que el PP frene el paso y guarde silencio ante los temas que cree que rodean al presidente. «No puedo hacerlo por responsabilidad», ha dicho, antes de acusar a Sánchez de iniciar un nuevo capítulo «contra lo que él llama la derecha malvada y la extrema derecha» lleno de «acusaciones de supuestas fasas en bata». Y en línea con esta reflexión, añadió: «Sánchez ya es el portavoz del lobby del ley, indistinguible de sus socios. Pero en España nadie está al margen de la ley, tenga el apellido que tenga. «Si le quitan a Sánchez las palabras ultra, extrema derecha y facosfera, no tendrá nada que decir».

El líder del PP insiste en que el socialista «pretende descartar por compasión», y insta a «no permitirlo». «No hay», insistió, «dos Españas enfrentadas, sino un presidente frente al pluralismo, la libertad de prensa, la verdad y la justicia». En su opinión, tras las elecciones de 23-J, todo era «decadencia, amnistía y corrupción». Y tras recordar que «la gente vive dramas más graves que el de Sánchez», ha asegurado que «habrá un nuevo tiempo, una nueva etapa» y los españoles «tendremos otro presidente».

«Lo tendrán», ha subrayado, aunque Sánchez intenta «seguir con el cainismo» y superar un hipotético voto de confianza, como proponen sus socios independentistas. «Al final», vaticinó Feijó, «se hundirá y lo hará solo. Nunca ha estado a la altura del país».

Feijó concluyó su discurso asegurando que «ser presidente vale la pena, pero no a cualquier precio». Y lanzó una pregunta directa a Sánchez: «La cuestión es si merece la pena hacer como lo haces tú».

«un fuego artificial»

Antes de la intervención de Feijó, los barones regionales y los dirigentes del partido coincidían en la misma creencia que defendió el PP este miércoles por la tarde: el anuncio de Pedro Sánchez de «pararse a reflexionar» sobre su continuidad al frente del Gobierno es un «fuego artificial», un «guión» con el que el líder socialista intenta transformar una cuestión judicial en un «problema político» y al mismo tiempo debilitar al resto de partidos en el contexto electoral en el que se encuentra «Intenta oponerse a nuestra derecha constitucional y deslegitimar la vigilancia», afirmó el jueves el subsecretario de Educación y Sanidad del PP. Ester Muñozque mantiene sus críticas al entorno del jefe del Ejecutivo.

«No acusé a nadie de ningún delito», señaló Muoz en entrevistas. RNE y TVE Justificó sus palabras este miércoles cuando, tras la sesión de control al Gobierno, señaló no sólo a la esposa del presidente, Begoa Gómez, para que un tribunal decidiera investigarla, sino también al suegro y al hermano del presidente. «No acuso a nadie de nada», insistió Muñoz, quien explicó que el PP sólo recuerda «hechos publicados en los medios» de los que todavía no tiene «explicación», y por tanto niega que la oposición haya cruzado «líneas» . «rojos» en sus críticas a Sánchez.

«Pedir explicaciones no es insultante ni ofensivo», enfatizó el dirigente. popular, que mantiene su exigencia de que el presidente del Gobierno convoque una rueda de prensa para dar transparencia a las noticias que se han conocido en los últimos días. Pero la negativa del jefe del Ejecutivo a hacerlo y su silencio durante cinco días es un hecho «inaudito», afirma Muñoz, que «provoca un daño irreparable a los españoles» y que provoca descrédito internacional: «Estamos en boca de todos». el se quejó. «No quiere dar explicaciones, no quiere negar nada».

El principal partido de la oposición no se atreve a decir si Sánchez anunciará el lunes si seguirá en el cargo. La Moncloa, presenta su dimisión o se someterá a un voto de confianza. En cualquier caso, el PP cree que su comparecencia será «el primer acto de campaña» con vistas a Cataluñay que todo responde a una «estrategia» diseñada por el Ejecutivo para fortalecer su liderazgo: «Para él todo es táctica», afirmó Muoz.