5 de diciembre de 2024
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El escritor de los leones Luis Mateo Déz (Villablino, León, 1942) recibió Esta mañana se entrega el Premio Cervanteslo más importante de la literatura española, con un discurso que comenzó como una biografía intelectual, ha un diálogo con don quijote y acabó siendo un ensayo sobre literatura, heroísmo, inercia y locura heroica. El set fue una manera de entrar en una grieta de intimidad con el autor de Philandn, la fuente de la edadaunque fuera paradójico.

«Tengo que admitir una difícil incapacidad para escribir lo que me sucede, lo que sucede en mi existencia, lo que representa mi biografía, nada me interesa menos que yo mismoy lo digo con una realidad sospechosa pero no engañosa, lo digo porque de esa actitud, de esa situación surge, no menos irreparable, que me importa narrativamente, el interés de esa historia de vida que auguro con la conquista de lo que es. extraño».

El discurso del nuevo Premio Cervantes Tenía ese hilo de frases largas, a veces un poco autoparodias, aburridas y, a su manera, cervantinas. Dez dijo que toda su carrera como escritor fue una forma de preguntarse sobre la verdad de su vocación. «El escritor profesional era un narrador que, entre otras cosas, adoptaba la vida como narrativa, la invención de vivirla y contar la historia de la experiencia con la imaginación», afirmó el autor. «La vida que se cuenta es la vida que se descubre a través de la escritura, si entendemos que la escritura se descubre.«.

Cesare Pavese, Irene Nemirovsky, Manuel Longares, Rainer María Rilke y Rafael Azcona estuvieron entre las citas del discurso de Luis Mateo Díaz, antes de ingresar al núcleo cervantino. En resumen, el nuevo Cervantes relata el descubrimiento de Don Quijote en la infancia y su temprana afición por sus aventuras entre todos los clásicos. Con el tiempo, esa simpatía instintiva se convirtió en una idea compleja: Don Quijote ayudó a Dez a descubrir al héroe del fracaso que aparece en todos sus cuentos. El autor se refirió en sus palabras a la “condición quijotesca y atrabiliar” de sus héroes del fracaso.

«Don Quijote vino para quedarse conmigo como un héroe no menos inquietante que entrañable, del que tiempo después, cuando sería el narrador en ciernes, en algún momento heredero de aquel escritor infantil, nunca escribió un ensayo sobre la vutuperble vida de las moscas. , comencé a saber que no era un héroe, El Caballero de la figura triste tenía un carácter diferente al de una figura exaltada en la gloria de quien lo creó. y que era más bien un antihéroe, un perdedor repetido», dijo el ganador en su discurso. «A ellos [a sus personajes] Vivo devotamente, porque son ellos quienes me salvan.

El nuevo Cervantes también se refirió a otra de sus raíces culturales: la literatura popular, «la voz que cuenta, la historia de lo ancestral y folklórico“Me convertí en una criaturita encantada por lo que escuchaba en las noches, propias de las costumbres barriales de mi Valle, fuentes de la oralidad y cercanas a cierta antropología de las culturas populares, según llegué a conocer”.

El Rey Don Felipe respondió al discurso de Dez con unas palabras en las que también se refirió a la vinculación de Dez con la literatura popular y al descubrimiento infantil de la evocación y la literatura. «Para vivir esa tradición, el hábito de reunirse para contar historias, lo llevó a admitir que era un niño privilegiado. A esto se suma el importante papel que tuvo la biblioteca familiar en su infancia y el hecho de que su padre, Florentino, siempre se ocupó de que los clásicos, los griegos, los latinos y nuestros autores de Golden Diglo, despertaran la mayor atención e interés en a él .»

«Hay soñadores persistentes en las obras de Luis Mateo Déz y a veces las imágenes del subconsciente coinciden con las premoniciones más temidas, porque el sueño está ambientado en una de sus novelas en ‘la experiencia más solitaria y secreta de nuestra condición’. El sueño impregna su narrativa y desde ese ámbito polisémico de los sueños ofrece un simbolismo universal», afirmó el Rey en su discurso.

Una idea estaba implícita en sus palabras: Dez es el más cervantino de los recientes ganadores del Cervantes, el que inventó un Toboso imaginario llamado Celama y el que hizo del humor una forma de compasión. El rey se refiere La caída del cielo como la llave para ilustrar esa relación entre los dos novelistas, la leona y el alcalano.

previamente, Ernesto Urtasunla Ministra de Cultura del Gobierno de España, realizó la primera elogio del ganador con un discurso que cuenta la vida del ganador, explica su trabajo y se relaciona con él Tolstoi, Valle, Galds y Proust. Urtasun atribuyó a Dez un sentido del humor con tendencia al absurdo y a la soledad y «la defensa intransigente de la imaginación» como uno de sus méritos. Al acto, que se celebró en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, también asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los presidentes autonómicos Alfonso Fernández Maueco (Castilla y León) e Isabel Díaz Ayuso (Madrid).

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