El Gobierno lanza un plan para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales sin saber si la Iglesia cooperará
Este martes, el Consejo de Ministros aprobó un plan para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia católica cuyos casos hayan prescrito. Una iniciativa que surge de las recomendaciones realizadas por el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, en el informe que presentó en octubre sobre los abusos en la Iglesia, a sugerencia del Congreso de los Diputados. Hace una semana, el ministro de Presidencia, Félix Bolaós, se reunió con el presidente del Conferencia Episcopal Española, Luis Argeló, y este lunes por la tarde le envié el plan. Sin embargo, el Gobierno aún no tiene plena confirmación de que la Iglesia cooperará con este plan de recuperación.
«Desde el Gobierno hemos iniciado conversaciones con la Iglesia para cubrir el coste de las indemnizaciones. Estamos entablando un diálogo. Nos gustaría trabajar con la Iglesia, hablar con ellos y adoptar las medidas que estamos considerando. El deseo es hacerlo en un trabajo conjunto con la Iglesia», afirmó el ministro Bolaós tras la reunión del Consejo de Ministros. El plan, elaborado en conjunto por siete ministerios, prevé la creación de una comisión independiente que supervisará el trabajo y las decisiones sobre las víctimas que canalizará Pero el Gobierno no ha ofrecido información sobre su composición.
El ministro Bolaós, refiriéndose a diversas «fuentes de información fiables», estimó en 440.000 personas ya adultas las que han sufrido abusos sexuales dentro de la Iglesia, de las que explicó que la mitad de esos abusos habrían sido cometidos por religiosos. En diciembre de 2023, la Conferencia Episcopal publicó un informe sobre los abusos sexuales en la Iglesia encargado por el Bufete de abogados Cremades. En cuanto a datos concretos, la oficina de Cremades «recogió un total de 1.383 denuncias, de las que se desconoce el número de autores». Sin embargo, dedujo «un mínimo de 2.056 víctimas». Es cierto que la Iglesia había «registrado» en total 806 casos de abusos y ahora estaba analizando su veracidad. De esta manera, consideró 205 como «pruebas» y señaló que hay 70 «casos no probados pero creíbles». Al mismo tiempo, agregó que hay 280 «casos no probados» y que hay 75 casos pendientes.
Casos prescritos o sin pruebas
El objetivo del Gobierno es ir de la mano de la Iglesia para que «cubra y asuma los costes de la recuperación económica» de las víctimas. «Es fundamental que la Iglesia asuma esta responsabilidad. No se entendería que no fuera así», lanzó Bolaós. De no ser así, el Gobierno adoptará las medidas jurídicas y administrativas necesarias para «aquellos casos que no hayan tenido subsanación judicial por antigüedad, caducidad o falta de prueba». De La Moncloa Aseguran que habrá una «reparación material suficiente en términos económicos», aunque no han detallado el proceso, ni cuánto, ni cómo se accederá a ellos, ya que sostienen que se trata de un plan que pretende incluir, que se extiende a 2027 y que aún debe desarrollarse. De hecho, lo primero es saber si la Iglesia está cooperando o no.
El plan se estructura en cinco ejes: reconocimiento y recuperación; atención a las víctimas; prevención; formación y sensibilización de todos los que tratan con menores; e información e investigación. Una de las primeras decisiones que se tomará será la organización de un acto político para reconocer a las víctimas de abusos sexuales dentro de la Iglesia, junto con sus familias. «Una recuperación simbólica», dicen en el Gobierno, a la espera de poder articular la recuperación económica.