Los brazos cruzados de Bellingham cierran la Liga ante el Barcelona en el Bernabéu | LaLiga EA Sports 2023
Terminó después de una situación clásica en la que el Madrid no necesitaba al mejor Madrid, sólo a su espíritu, ante un Barça incapaz de conseguir sus objetivos, ni en Montjuc ni en el Bernabéu, ni en la Champions ni en la Liga. Continúa en su Sinaí, en un viaje por el desierto que pronto abandonará. xavi. el abrazo en Anceloti Es el abrazo de despedida. los brazos de BellinghamEn cambio, terminaron en una cruz. La imagen de esta Liga corresponde a la inglesa, que está sentenciada de la misma forma que empezó, aunque este último acto se lo debe casi todo a un antidivo, Lucas Vázquez, como los del Etihad. En ese equilibrio entre brillantez y trabajo reside el éxito de este Madrid, virtual campeón en casa camino de otro Grial. [Narracin y Estadsticas, 3-2]
Lamina Yamal Empecé de la misma manera y en el mismo lugar donde salió del campo contra el PSG con cara de alguien preguntando qué hice. Hacer la diferencia. En el Bernabéu, que ya le había vitoreado, vestido de rojo, siguió refutando el porqué del técnico de su errática decisión en la Liga de Campeones. Si tal persona abandona el campo, vámonos todos. Su juventud, como la de cubanosEs la única prueba de vida que deja este Barça, obligado a reinventarse ante un Madrid robusto, por partido, por palco y por estadio.
Camavinga Sufrí con Lamine Yamal porque el blaugrana tiene una velocidad que hace sufrir a cualquiera. Con una tarjeta cargó contra el francés, que Ancelotti decidió volver a poner en el lateral, en un cómputo de puntos y esfuerzos en el que lo único que había que hacer era no perder. La Liga se ganó mentalmente y teníamos que hacerlo lo mejor posible en la Champions. Ahora, con 11 puntos de ventaja sobre los 18 posibles, está prácticamente por delante.
DEPRIMIDO Y DESESPERADO
El Barça no se encuentra en ninguna de esas situaciones. Está entre deprimido y desesperado. La victoria en el Bernabéu era la única manera de mantener viva una creación y no convertir el resto de la temporada en un tormento. Ayer en el Bernabéu todavía tiene la queja, con motivos o sin ellos, en el gol de penalti o en la línea de gol, pero eso no le ofrece una coartada para sus errores. Aquí es donde se merece.
Los equipos creados para títulos no saben jugar por nada. Los jugadores, no uno, y menos los implicados en la próxima Eurocopa y Copa América. Mal negocio el de Xavi. Ya dijo que iba, ya sabía que iba, con Rafa Márquez preparado en la planta baja, pero la forma en que termina puede ser aún peor si los jugadores no cumplen con la profesionalidad necesaria. Veremos.
Esa desesperación convertida en necesidad hizo que el Barcelona aplicara una presión altísima nada más salir. Consiguió resultados ante un Madrid contemplativo, en el que Lucas Vázquez volvió a la derecha tras el disparo stajanovista de Carvajal en Manchester. Camavinga a la izquierda y Tchouamni como avituallamiento un día más. Modric y Kroos Se encontraron nuevamente con la propiedad como hace mucho tiempo. El croata, en su mejor momento.
error de lunin
El Barça encontró fruta, aunque la fruta que buscaba venía a balón parado. Es paradójico la eficacia que demostró el Madrid ante el bombardeo de córners en el Etihad y por otro lado el primer balón que voló paralelo a la portería acabó en la red tras un gran error del último héroe de la Champions. lunin hizo una salida en falso y Christensen completado antes de que expirara la parábola. Otro pudo llegar al área local en un balón pasado delante de los defensores de Ancelotti. Tras el ejercicio extremo de concentración realizado contra el City, es posible que también se haya producido un malentendido mental. Posible y humano.
La falta de tensión defensiva hizo que el Madrid tuviera que superar dos veces las porterías del Barcelona. Si en la primera parte fue una jugada a balón parado, en la segunda fue un centro de Lamine Yamal que encontró todas las piezas descolocadas. Ferrán Torres le jugó al engaño a Lunin y su rechazo lo pilló Fermentar, uno de los cambios de Xavi que prendió fuego en el partido. Tenga razón o no, Fermín siempre ataca.
Tenga razón o no, Lucas Vázquez siempre cumple. Sin embargo, esta vez hizo mucho más que cumplir y fue clave en las dos acciones que permitieron al Madrid concretar los dos empates y mantener cómoda la Liga. Primero, ser objeto de un castigo furtivo por parte de los cubanos; después, al llegar al área ya que le gusta rematar a la red Ter Stegen. Como socio para transformar la pena máxima o recibir asistencia, debía Vinícius, ‘muy de cabeza’ también en los días de cálculo. Lucas tenía un oído, la asistencia en el 91 a un Bellingham que como un Cristo resucitado siempre estaba en el día más importante. Su imagen es la del título.