El dueño del restaurante Burro Canaglia de Madrid, que se incendió hace un año y dejó tres muertos, habla por primera vez: «Se archivará la causa penal, fue un accidente»
Hoy lunes se cumple un año de aquella noche de abril en la que se incendió el restaurante Burro Canaglia en la plaza de Manuel Becerra, perteneciente al distrito de Salamanca de Madrid. Un lugar decorado en techos y paredes con plantas artificiales que empiezan a incendiarse, presumiblemente, Un camarero de 25 años quemó una pizza y las llamas alcanzaron las decoraciones. Eran las 11:00 pm.
El fuego consumió el establecimiento y acabó atrapando a varias personas en su interior. La rápida intervención de los bomberos, que tiene un parque cercano permitió rescatar a los clientes de un laberinto de llamas. Sin embargo, tres personas murieron (dos clientes, de 46 y 42 años, y un camarero, de 24 años) y muchos resultaron heridos.
La instrucción del Juzgado 46 de Madrid avanza lentamente, todavía no se ha tomado declaración a nadie y, de momento, Ninguna persona ha sido citada como investigada. según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
El restaurante, inaugurado en 2022, es propiedad de la empresa del empresario Pedro Jesús Capote Conejos, con varios negocios vinculados al sector de seguridad. Capote habló por primera vez del caso en este primer aniversario. Confirma que todo fue un accidente, que se archivará la causa penal y que han entregado toda la documentación que solicitó Policía y Trabajo.
A los pocos días de la tragedia, la licencia para su reforma fue cuestionada y el cambio de decoración no fue comunicado, pero luego se indicó que el local había heredado el permiso de la cervecería que le antecedió. Además, el padre del camarero fallecido, natural de Benidorm y con una carrera musical que compaginaba con este trabajo en el restaurante, dijo que la familia se plantea demandar a Burro Canaglia por negligencia.
El incidente, que provocó un endurecimiento de la normativa sobre la decoración artificial del local, está siendo investigado por la Policía Nacional y los juzgadosy se procedió a recoger los peritajes de la Policía Científica para determinar el origen del incendio y la documentación de la Inspección de Trabajo.
Las plantas artificiales que cubrían gran parte del techo y las paredes del restaurante fueron lavadas sostenido por una malla que cayó a una temperatura extrema como consecuencia de las llamas en las mesas y suelo del local, para que los afectados no puedan escapar. En un primer informe de los bomberos que acudieron a extinguir el incendio se indicó que «el fuego tuvo más que ver con el revestimiento que tenían que con que las plantas fueran de plástico».
El juzgado «procedió a ofrecer acciones a los lesionados y a realizar un reconocimiento médico forense a todas las personas que figuraban lesionadas en el atestado». Sin embargo, después de un año del incendio, todavía estamos esperando la emitiendo los últimos informes médicos en vista de que aún no se ha producido la recuperación total de todos, lo que significa que algunos de los heridos aún se encuentran No recibieron el alta médica por las graves quemaduras que sufrieron el día del incendio.
En el TSJM explican que al no cerrarse la investigación, el juez no pudo hacer declarar a quienes pudieran haber sido responsables, al no disponer de información suficiente. Además, estas mismas fuentes también indican que este incendio fue en principio un accidente, entonces nunca hubo trampao voluntad deliberada de cometer un delito.
El restaurante madrileño Burro Canaglia, que actualmente está siendo reformado para albergar otro establecimiento similar, funcionó como «bar sin cocina» tras La sociedad La Perla di Montello SL, sociedad cuyo administrador único es Pedro Jesús Capote Konyne, empresario del sector de la seguridad.
La entidad, tal y como refleja la documentación consultada por , Tres semanas después del incendio del restaurante recibió una subvención de 3.000 euros. La ayuda fue concedida por la Consejera de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid.
Hijo de un exalcalde del PP de Navalcarnero, Capote aparece como administrador único o representante de 21 empresas, entre ellas su buque insignia, Sasegur. Entidad presente en lugares como el Ministerio de Agricultura, la Universidad Complutense o diversas administraciones de Justicia, entre otros. Esta empresa también se benefició de varias subvenciones: seis de ellas de la dirección general de Madrid y las otras 12 del estado.
«No sé por qué te metiste ahí. Se archivará la causa penal. Es un incendio, un accidente y ya», dijo Capote en conversación con GRAN MADRID tras ser preguntado por el suceso. Por su parte, el abogado de varias de las víctimas indicó a este diario que sus clientes, Después de un año del suceso, aún sufren lesiones, tanto físicas como psicológicas.
El incendio del restaurante no fue el único problema que provocó quebraderos de cabeza al empresario madrileño. El año pasado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación convocó una subasta una serie de silos por todo el territorio español, entre los que destaca uno en el municipio de Navalcarnero. Vacante desde 2015, fue adjudicada en agosto de 2023 a Divisin Inmobiliaria Arleth Inversiones SL, sociedad propiedad de Capote, por un importe de 352.913,93 euros.
El pasado mes de diciembre, la asociación Ecologistas en Acción informó que en el silo adquirido por Capote vive una colonia de pequeño halcón peregrino, un ave en peligro de extinción registrada en el Libro Rojo de las Aves. Los ecologistas señalan en su escrito que se trata de la tercera colonia más importante de Madrid, alcanzando un total de 26 parejas reproductoras en 2023. Asimismo, informaron que el empresario había cambiado la fachada del predio agrícola, poniendo en riesgo al barrio. Capote niega que esta colonia esté en peligro de extinción y destaca su amor por los animales. «Se han tenido en cuenta los nidos de los pájaros», afirma y añade: «El silo se estaba cayendo a pedazos y lo aproveché lo mejor que pude».
El Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) explica que el ave se encuentra en la Península africana durante los meses fríos y que debería regresar a Madrid con la llegada de la primavera y el calor. En el mismo mes de abril, este diario lo confirmó Las muestras del ave regresaron a la colonia ubicada en el silo municipal Por tanto, los cambios en la fachada no afectaron a esta especie.
Asimismo, Capote anunció el proyecto hotelero que tenía previsto para este lugar. Un hotel llamado Sky Naval es la idea que el empresario quiere plasmar sobre el terreno. Este plan también ha sido denunciado por el grupo ecologista, que considera que no es viable según el Plan General de Ordenación Urbana (GPOU) de la localidad. Ante ello, el Ayuntamiento de Navalcarnero ha manifestado que no tiene constancia de solicitudes de obras para transformar el silo de uso agrícola a hotelero hasta el momento.