Page pide un tratado de Estado para evitar que Bildu sea decisivo en la política española
La política española está esta semana pendiente de los resultados de las elecciones en el País Vasco, que se celebra este domingo. Algunas incluyen elecciones, en las que los últimos sondeos apuntan a una posible victoria de Bildu. El PSOE espera ser quien pueda decidir al Gobierno vasco desde el tercer puesto. Y mientras se depositan las urnas, hay voces socialistas como la de Emiliano García-Page, presidente de Castilla la Manchaque pide un acuerdo entre su partido y el PP para que «no sea decisivo» en la política española.
El barón socialista, el único con mayoría absoluta, viaja en Bruselasdonde se reunió con el comisionado de agricultura y participó en la Comité de las Regiones. El presidente autonómico, que ha expresado en más de una ocasión una posición contraria a la de Pedro Sánchez y la dirección de su partido, no está de acuerdo en que, al margen de lo que ocurra este domingo en el País Vasco, Bildu tenga un papel decisivo en el Congreso no lo han hecho, hasta el punto de que sus votos pueden ser decisivos.
«Estoy a favor de que Bildu no entre en la negociación y, menos aún, pueda influir. Una cosa es que en un momento determinado puedan sumar su voz a una decisión, eso no es una exclusión total, sino lo que queda». «Es que no son determinantes», señaló a los medios tras su reunión con el comisario de Agrícola.
En ese estatus de partido, que no debería ser determinante, Page, además de Bildu, también incluye a Junts, la formación que lidera Carlos Puigdemont. Su planteamiento sobre esta especie de ‘cordón’ para que haya un pacto de Estado real entre izquierdas y derechas, entre los partidos constitucionalistas, para que quede claro que una cosa es participar en el debate político y otra darles la llave al oro de la política española Todos aquellos que quieran acabar con la convivencia, y lo hagan por la fuerza, no pueden ser resolutivos e influyentes.
Mientras Bildu en Madrid se convirtió en un socio de gestión fiable para el Ejecutivo, los socialistas del País Vasco dejaron claro desde el primer momento de la campaña que no apoyarían un gobierno de Bildu. La apuesta del PSOE por la «alianza estratégica» con el PNV. Al igual que sus colegas vascos, Page cree que Bildu «debe dar un paso adelante si quiere entrar en un terreno de normalización». El barón socialista cree que los nacionalistas «deben ser claros, contundentes y mostrarse firmes con la banda terrorista. Y esto sólo se puede hacer cuando se admiten las cosas». «Bildu es esclavo de la cultura de ETA.»
El candidato de Bildu, Liebre Otxandiana, se negó hace unos días a calificar a ETA como grupo terrorista. Debido a las presiones y la censura, este jueves, a tres días de las elecciones, se vio obligado a «perdonar a las víctimas de ETA», pero sigue sin catalogarla como «grupo terrorista».
Fuentes gubernamentales consultadas por este diario señalan que las duras críticas que han expresado hacia Bildu en los últimos días no responden a un plan premeditado por el hecho de que Bildu sea muy fuerte o que pueda ganar las elecciones, sino que La postura de Otxandiano exige una respuesta sólida porque es algo serio. «Son palabras inaceptables», subrayan.
En este sentido, señalan que ya denunciaron durante la campaña que los candidatos de la formación nacionalista no condenaban los asesinatos. Eso sí, precisan que la firmeza y contundencia que tuvieron que demostrar después de que el candidato a Lehendakari en una entrevista en la Cadena Ser se refiriera a ETA como grupo armado y rechazara considerarla grupo terrorista, nada más en las relaciones en Madrid, como Estamos conscientes de los números en el Congreso.
Desde el principio, Page fue una de las voces críticas en el PSOE con la decisión de su partido de llegar a un acuerdo con los independentistas. Ahora su postura coincide con la de los miembros del Gobierno y la dirección de su partido. «Estoy de acuerdo con muchas de las cosas que han dicho ahora dirigentes de mi partido y del Gobierno, y habría estado de acuerdo si las hubieran dicho en lugar de decirlas ahora», afirmó el presidente de Castilla la Mancha. «No estoy demonizando el hecho de que puedas cambiar de opinión en la vida, pero lo más importante es intentar ser coherente».