El Senado suma argumentos a su conflicto de competencias con el Congreso por la amnistía: «fraude» y «arbitrariedad» de Armengol
El Consejo del Congreso, presidido por Francina Armengol y con mayoría de PSOE y Sumar, oficializó este martes su negativa a acoger la petición por conflicto de poderes formulada por el Senado en la que se solicita a la Cámara Baja que apruebe el proyecto de amnistía.
La decisión del órgano de gobierno del Congreso, contrariamente a lo pretendido, dio al Senado un nuevo argumento para reforzar su conflicto de competencias ya que la Mesa, según aclararon los servicios jurídicos de la Cámara Alta, no tiene competencias y tampoco en en la legislación ni en la jurisprudencia, facultades o facultades implícitas o inherentes, que se consideran muy restrictivas en el derecho español. En resumen, el Consejo del Congreso no tiene autoridad para rechazar una solicitud realizada por la Asamblea del Senado.
La nota en la que la Presidencia del Senado responde a la decisión del Consejo del Congreso recuerda que las competencias de este órgano están establecidas en el artículo 31.1 de su Reglamento y añade que ninguno de sus apartados incluye la posibilidad de, a petición del Senado responde el Senado, aprobado por su pleno en la sesión del 10 de abril.
En opinión de los asesores jurídicos de la Cámara Alta, la respuesta al conflicto planteado por el Pleno del Senado debe ser dada por el Pleno del Congreso, sin posibilidad de habitar esta función en ningún otro órgano.
El Senado requirió al Congreso retirar el proyecto de amnistía por considerarlo inconstitucional y para una reforma encubierta de la Carta Magna, o subsidiaria, a la calificación y admisión a trámite y todo lo hecho desde ese momento, declararlo nulo.
En todo caso, esta decisión no será tomada por el Consejo del Congreso, sino por el pleno de la Cámara. Por tanto, al rechazar la petición del Senado, el órgano que preside Armengol no hizo más que asumir una competencia de todos los delegados que sólo debe ejercerse reuniéndolos en el Pleno, ya que son ellos los que, también en el Pleno, decidieron aprobar . el dictamen de la Comisión de Justicia que dio luz verde para enviar el proyecto al Senado.
Ayer, en la reunión del Consejo del Congreso, los representantes del PP confrontaron con argumentos jurídicos la decisión de la mayoría de PSOE y Sumar y calificaron la decisión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, de gravísimo fraude procesal. , para sugerir simplemente rechazar la solicitud del Senado.
El popular Se refirieron al artículo 129 del Reglamento, que deja en manos del Pleno, y no del Consejo, la facultad de decidir sobre el retiro de un proyecto de ley que ya ha sido considerado.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, apoyada en un informe del secretario general, decidió dar una respuesta rápida y negativa a la petición del Pleno del Senado, con mayoría absoluta del PP. El popular Declararon que no estaban de acuerdo con este procedimiento e incluso obligaron a que constara en el acta de la reunión del Consejo la acusación del vicepresidente de la Cámara, el socialista. Alfonso Rodríguez Gómez de Celis calificando la demanda del Senado como fraude y deslealtad constitucional.
El PP respondió a esta acusación señalando que no hay mayor deslealtad a la Carta Magna que cambiar de opinión en un plazo de 24 horas, pasando de tachar de inconstitucional la amnistía a afirmar que encaja perfectamente con la ley primera del estado.
Para el primer partido de la oposición, la decisión adoptada ayer es una nueva arbitrariedad de Armengol que vulnera el Reglamento del Congreso y la propia Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.
Los socialistas justificaron el acuerdo de la Mesa refiriéndose a un precedente de 2016 que de hecho no es válido para las circunstancias actuales, porque en aquella ocasión la Mesa decidió en relación a un conflicto que era de su competencia en referencia a un veto presupuestario. planteado por el Gobierno.
La presidencia del Senado considera inválido el rechazo a su solicitud acordado por el Consejo del Congreso y mantiene el conflicto de asignación de poderes con la Cámara Baja.