La fiscalía del Tribunal de Cuentas exige 3,1 millones a los líderes del ‘procs’ por consultas ilegales y su promoción en el exterior
La fiscalía del tribunal de cuentas presentó un escrito de conclusiones en el que recuperó algo más de tres millones de euros de los dirigentes del proceso por los gastos injustificados en las consultas ilegales del 1-O y el 9-N y en las actividades de acción exterior de la Generalitat y el Diplocat.
Entre los 35 afectados por la reclamación se encuentran los expresidentes Carles Puigdemont y Artur Mas, así como el exvicepresidente Oriol Junqueras y varios exconsejeros de Economía, Presidencia, Asuntos Exteriores y Relaciones Institucionales. Entre los declarados culpables de las consultas ilegales de Homs se encuentran Ral Romeva, Dolors Bassa Coll y Jordi Turull. Pero ni perseguidos como Andreu Mas-Colell ni prófugos como Antoni Comín y Lluis Puig. La larga lista se completa con puestos intermedios que tramitaban los gastos.
La cifra requerida deriva de la suma de lo gastado en la consulta de 2017 (883.695,29 euros) y en la consulta de 2014 y en actividades en el extranjero sin base legal para las mismas (2.209.503,8 euros). La cifra total asciende a 3.093.199,09 euros.
«Los pagos relacionados con la demanda se realizaron sin justificación suficiente, ya que no respondían a la consecución de fines y fines legales y legítimos, sino a la organización del referéndum de autodeterminación que debía celebrarse el 1 de octubre de 2017. . , convocado por todos los miembros del Gobierno de la Generalitat, por Decreto 139/2017, de conformidad con lo dispuesto en las Leyes […] cuya suspensión fue acordada por el Tribunal Constitucional”, indica la Fiscalía sobre la consulta del 1 de octubre de 2017.
En el apartado centrado en las actividades en el exterior, añade: «En el uso que se da a los fondos públicos en el ámbito de la acción exterior de la Generalitat de Cataluña se han acometido varias actividades que no tienen cabida en el ámbito competencial de la Comunidad. » Autonómica ya que la Generalitat no respetó las normas según las cuales se desarrollan las actividades en el ejercicio de esa competencia autonómica, ya que las actividades desarrolladas para la promoción del proceso de independencia o soberanía no encajan en las competencias autonómicas de acción exterior. «.
En el escrito remitido al Tribunal de Cuentas, el fiscal Manuel Martín-Granizo explica que la ley de amnistía continúa su tramitación, pero aún no ha sido aprobada y por tanto el trámite debe continuar.
El proyecto de ley, actualmente en el Senado, indica expresamente que se presentarán ante el Tribunal de Cuentas reclamaciones económicas relativas a la proceso. El trámite llevó a los investigados a solicitar la suspensión de la causa, a lo que se opuso el fiscal y que fue rechazada por el consejero a cargo del caso.
Además del fiscal, la sociedad civil catalana también exige la devolución del dinero público, que en su caso asciende a cinco millones de euros, de los que responsabiliza a 11 ex cargos del Gobierno.
El consejero dará ahora un plazo de 10 días a la defensa para que presente sus escritos y, con ambas versiones contrarias sobre la mesa, emita una decisión. La decisión dictada puede ser apelada ante la propia Sala del Tribunal de Cuentas y luego ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo. No se podrán reclamar gastos hasta que la sentencia sea firme, por lo que es previsible que con la aplicación de la Ley de Amnistía el dinero público gastado en consultas ilegales nunca se pague.