La selección femenina de rugby, eterna campeona bajo la frustrante sombra del Seis Naciones
«Recuerdo muchos nervios, pero me sentí muy apoyado, fuerte».. laura Bimba Delgado Recuerda la primera vez que ganó la Eurocopa con la selección femenina de rugby. Primavera de 2016. «Fui el último». Este sábado, a sus 34 años, y como una de las capitanas, consiguió por séptima vez consecutiva el mismo título. Apoye a los recién llegados. «Esa sigue siendo la filosofía».
Sin repetir los ritmos llamativos de ediciones anteriores, pero siempre imponente, la leona Derrotó este sábado a Suecia (0-53) tras derrotar en las semanas anteriores a Portugal (24-0) y Holanda (5-22). «Es una buena noticia que el nivel esté subiendo», afirma el entrenador. Juan González Marruecos, dos años en el cargo. Porque la ausencia de una competencia exigente les ha perjudicado en la última década. La selección española femenina, al igual que la masculina de Georgia, domina claramente el segundo nivel europeo. Pero no puede acceder al Seis Naciones, un torneo privado y cerrado.
«Hace años estábamos frustrados porque pertenecemos al Seis Naciones y nos sacaron»., reconocer Bimba en conversación telefónica. Esto alude al periodo comprendido entre 2000 y 2006, cuando España sí participó en el prestigioso concurso, y sin plaza. Sólo en dos de esas ediciones no ganaron partidos. La sustitución por parte de Italia se produjo para unificar las selecciones que compiten en los torneos masculino y femenino. la leona Estaban contentos de gobernar en tierra de nadie.
Sin el Seis Naciones, la vía de desarrollo se ha reactivado gracias a giras y torneos alternativos. Japón, Estados Unidos, Sudáfrica, selecciones muy consolidadas, son rivales de los españoles desde hace año y medio. Los marcadores, cada vez más ajustados. «Antes estaban lejos y ahora competimos». Juan González Marruecos siente «un crecimiento en el aspecto mental, teníamos que ser un equipo maduro». Y señale el siguiente paso. «Delante somos un equipo pequeño, pero lo gestionamos bien, tenemos margen de mejora en fases estéticas, problemas que no son insalvables». Un diagnóstico similar al de la selección masculina.
«Lo que necesitamos son minutos y tiro para conseguir un equipo sólido», concluyó Bimba. Experiencia para un equipo cuya edad media ronda los 23 años. En un deporte que ofrece escasos ingresos -y menos a las mujeres- a cambio del sacrificio que requiere, esta primera línea nacida en Jerez participa en su cuarta temporada como colegiado profesional. Su club es el Gloucester Hartpury, actual campeón y candidato al título de la liga inglesa.
Esta pesada sombra del Seis Naciones pronto volverá a proyectarse en la selección española. La Eurocopa recientemente revalidada es el primer paso hacia el próximo campeonato d. El segundo será un partido contra los últimos clasificados en la versión actual del legendario torneo. El equipo ganador prácticamente estará clasificado a Inglaterra 2025; El perdedor tendrá otra oportunidad frente a competidores más asequibles.
Los antecedentes hablan de igualdad. hace medio año la leona perdieron ante Irlanda 15-13. Y en el torneo de clasificación para el anterior Mundial, en septiembre de 2021, España derrotó a Irlanda, perdió un partido muy igualado contra Escocia y cayó claramente contra Italia. Se dejó afuera y se inició su renovación. «El cambio generacional fue un momento de aprendizaje», recuerda BimbaSuperviviente de aquel equipo que sobre todo acusaba la falta de juegos de calidad.
Ella, como tantas en su época, se inició en este deporte en edad casi universitaria. Por recomendación de un amigo y cuando -comenta entre risas- todavía lo confundía con el fútbol americano. Proviene de una familia de deportistas y solía practicar el lanzamiento de martillo.. Hoy describe cómo sus nuevos compañeros «tienen mucho rugby, han jugado en el equipo juvenil con niños desde pequeños, tienen habilidades y visión». Los define con dos palabras muy similares: «descaro» y «confianza».
Juan González Marruecos lideró esa transición. Conocía bien el grupo porque fue asistente de su antecesor, José Antonio Barrio. Subrayar las virtudes del equipo actual. «La seriedad, son muy disciplinados en su trabajo cuando no estamos en las concentraciones, que es la mayor parte del tiempo, y con una claridad sorprendente sobre lo que quieren».
Al mismo tiempo, cada vez más jugadores se unen a clubes extranjeros. «Algunas chicas de la liga española pueden ser perfectas en el equipo titular de buenos equipos ingleses y franceses». señaló el entrenador. Desde un principio no existe diferencia de nivel entre quienes emigraron y quienes permanecen en nuestro país. Pero a medio plazo, afirma, el entorno profesional mejora el rendimiento. «No es lo mismo la chica que va sola al gimnasio que la que va con el grupo y el preparador físico, y luego hace una sesión de técnica, y trabaja toda la mañana y se va a casa a descansar. La jugadora española luego estudia, y algunos tienen trabajo y llegan muertos a las once de la noche», resume.
Pese a estas condiciones, la selección femenina, buscando un camino y un techo que romper, lucha por clasificarse entre los 16 equipos del próximo Mundial. «Lo vemos, estamos cada vez más cerca y hay que construirlo sobre hechos, pero hay posibilidades reales», afirma Juan González Marruecos.
Probablemente Laura también lo crea. Bimba Delgado. Ese deporte que no conocía lo llevó a equipos de Francia, Estados Unidos, Nueva Zelanda y, ahora profesionalmente, Inglaterra. «El trabajo duro, las locuras que hice… A base de trabajo y suerte, me ofrecieron muchas oportunidades y no dije ‘no’ a nada», recapitula. «Me siento muy afortunada de vivir de mi pasión». Este es el sentimiento que la inspira y que, como veterana, intenta transmitir a sus jóvenes compañeros de la selección nacional.