
La cuarta reunión de la comisión negociadora, que debe cumplir las condiciones del ERE en El Corte Inglés, finalizó con las posiciones de la empresa y los sindicatos muy apartadas. Según un comunicado de esta última, la empresa de grandes almacenes ofrece a los empleados que acuerden dejar su puesto voluntariamente 25 días al año trabajado, con un límite de 15 mensualidades, esto limita la voluntariedad a los trabajadores en las áreas y centros que quieran reorganizar. . En lugar de abrir esta posibilidad a toda la plantilla, y si no se alcanza la cuota de entre 3000 y 3500 despidos no marcados, propone salidas forzosas en peores circunstancias, con una indemnización de 20 días trabajados al año y un máximo de 12 meses. . Los interesados en salir de la empresa disponen de un mes desde la firma del convenio para comunicarlo, y El Corte Inglés dispone de un mes más para responder si aceptan su solicitud.
Las comisiones Obreras, Fasga, Fetico y UGT, los cuatro sindicatos que negocian con la empresa, están exigiendo una compensación de 36 días al año, con un máximo de 24 mensualidades. de salida voluntaria, y exigen que la empresa reconsidere las cifras si no hay suficientes voluntarios y que haya menos despidos. Los sindicatos expresaron la distancia que ahora separan los partidos en una sola frase: “El camino que ha elegido la empresa hoy ha sido radicalmente opuesto a lo que consideramos justo desde el lado social”.
Los representantes de los trabajadores no perdonaron la propuesta a los calificadores. Creen que la oferta de compensación es ‘ridícula’, ‘fuera del mercado’ y ‘lejos de la realidad’. A diferencia del comunicado, parece que aceptan que no todos los despidos vendrán con el consentimiento del trabajador. “Nuestro objetivo es que la mayoría de las salidas sean voluntarias”, señalan.
Las negociaciones comenzaron hace 11 días, tras el anuncio de El Corte Inglés a finales de febrero de que llevaría a cabo el primer ERE de su historia para ‘adecuar los recursos a las necesidades actuales’, eufemismo con el que se refiere al descenso de los ingresos como consecuencia de la pandemia y cambios en los hábitos de consumo, que redujeron las compras presenciales para centrarse más en el consumo de internet. La reorganización significa la salida de alrededor del 5% de los 63.000 empleados de sus centros comerciales, el mayor recorte que la empresa ha realizado.
En la primera ronda de negociaciones, la empresa excluyó a empleados de más de 50 de la EUA por considerarlos más complejos en el mercado laboral. No hubo comunicación conjunta sobre el segundo. Y en el tercero se estudió la política de apoyo al reposicionamiento de los empleados salientes. Ahora, en el cuarto, estos son los temas más difíciles: la indemnización a pagar, el alcance del despido y su carácter voluntario. Hasta ahora, El Corte Inglés ha reiterado que toda salida sería voluntaria.