

Vox no tenía derecho a acceder a EL PAÍS y el SER-cadena a sus leyes electorales públicas durante la campaña electoral general del 10 de noviembre de 2019. Así lo estableció la Corte Suprema, que ratificó dos acuerdos de la Junta Central Electoral (JEC) informando al partido de extrema derecha que no, se puede discriminar. El Tribunal Supremo opina que Vox discriminó a los medios de comunicación del Grupo PRISA, el grupo editorial de EL PAÍS, por considerarlos ‘hostiles’, socavando las garantías de transparencia y objetividad que deben brindar los procesos electorales.
Los jueces de la controvertida cámara administrativa han desestimado los recursos de la formación Santiago Abascal contra dos acuerdos a raíz de las denuncias presentadas por EL PAÍS y Cadena SER tras recibir un correo electrónico de Vox recibido en el informe. A partir de entonces, el partido no otorgaría ninguna acreditación vinculada al grupo PRISA, ni el acceso a su sede ni para ningún acto que el partido hubiera organizado en espacios privados. El Consejo Electoral avaló los alegatos de ambos medios e informó a Vox que no podía discriminar a estos medios, decisión que ahora ha sido aprobada por la Corte Suprema.
La sentencia del Tribunal Supremo, de la que fue ponente el Magistrado Rafael Toledano, concluyó que, si bien el partido pretendía excluir la exclusión de periodistas de PRISA, “la realidad es que la finalidad de la exclusión de determinados medios de comunicación de la No es cobertura informativa de los actos electorales de Vox, sino la consideración de que los medios de comunicación son ‘hostiles’ a la formación política ‘.
Según el Tribunal Supremo, la propia ultraformación hace explícita sus verdaderas motivaciones en su recurso de apelación: ‘incurrir en un tratamiento selectivo discriminatorio de los medios de comunicación por su propia actividad informativa y editorial’. Como prueba, el tribunal cita un extracto de las instrucciones dadas por Vox, en el que argumentó que su decisión busca preservar su derecho a la privacidad y la autoestima al vetar a los periodistas para acceder a su sede y actuar en locales privados ‘que’ s abierta y notoria la hostilidad a las ideas y principios que defiende Vox ”.
El tribunal recuerda que el derecho a la libertad de expresión y a comunicarse libremente oa recibir información veraz es “uno de los pilares” de una sociedad libre y democrática y debe protegerse especialmente durante las campañas electorales. Los magistrados señalan que esta dimensión institucional de la libertad de expresión y el derecho a informar les otorga protagonismo en el ordenamiento jurídico cuando entra en conflicto con otros derechos. Por ello, añaden que la cobertura informativa de la campaña electoral “no permite a las formaciones políticas diferenciar entre los medios”. Debe cumplirse “independientemente del lugar donde se realicen los actos de carácter electoral de los candidatos electorales, aun cuando se desarrolle en espacios privados”, advierten los jueces.
En el caso estudiado por la Corte Suprema, Vox anunció por correo electrónico el 7 de noviembre de 2019 que protestaba por la presencia de los periodistas de PRISA en sus actos públicos. Aunque la carta no explicaba el motivo del veto, fuentes ultrapartidistas lo justificaron en represalia por un editorial publicado el día anterior por EL PAÍS, titulado Deber de respuesta, El silencio de los demás candidatos fue criticado a la luz de las “declaraciones gravísimas, destinadas a justificar la xenofobia o criminalizar a los opositores políticos”, realizadas por el líder de Vox, Santiago Abascal, en el debate televisado entre los candidatos por La Moncloa de cara a las elecciones del 10 de noviembre. .
Este artículo de opinión, cuyo contenido no fue difamatorio ni difamatorio y que no fue demandado por Vox, sirve de excusa para vetar a los periodistas del grupo PRISA en todos sus actos públicos desde entonces y hasta la actualidad. campaña o más allá, con excepción de las que se realizan en lugares institucionales, como el Congreso de los Diputados, donde no se puede impedir la entrada a nadie.
No era la primera vez que Vox votaba por periodistas de EL PAÍS u otros medios, lo que provocó numerosas protestas por parte de asociaciones de prensa. En la campaña para las elecciones locales, autonómicas y europeas de mayo de 2019, barrió el acceso a este diario para publicar que el jefe de lista del partido, Jorge Buxadé, candidato de la Falange en las elecciones de 1995 y 1996 fue, como pudo confirman en las listas electorales publicadas en el BOE.