
Un río de vino corre por la Gran Vía tras la pandemia, regalo de Fernando Simón; Vulcano participa en una realidad forja de televisión; Diana y Acteón intercambian miradas sin decidir ser cazadoras o presas, y un juego de máscaras describe cómo el amor termina siendo una estatua desechable … Los autores Eva Mir (Valencia, 1996), Alba Carballal (Lugo, 1992), Eduardo de los Santos (Madrid, 1992) y Dimas Prychyslyy (Elisavetgrado, 1992) está inspirado en cuatro cuadros de la exposición Pasiones mitológicas: Titiaan, Veronese, Allori, Rubens, Ribera, Poussin, Van Dyck, Velázquez del Museo del Prado y la Fundación BBVA compila dos micro-historias (Si desea ver algunas de las obras de la exposición, haga clic aquí). Así como estas obras renacentistas y barrocas se basaron en los argumentos de los mitos, ahora sirven de base para nuevos textos; un ejercicio en el que la literatura y la pintura vuelven a juntarse, con la antigüedad clásica como trasfondo.
El día que nos dejaron salir, bebimos de todo. Descubrimos la Gran Vía atravesada por un río de vino tinto.
Una bacante, a su vez, espera en la cola del oftalmólogo; dice que el punto de fuga es inconmensurable.
“Es más grande que Filomena”, dijo otra mientras asomaba la cabeza por el regalo que nos dio Fernando Simón para el fin de la pandemia.
A la altura del metro Callao, nadie calla y el primer bacante vacunado se derrumba en el único efecto secundario: solo escuchan a C. Tangana.
La que a su vez espera en la fila está harta de la espera, y aunque el punto de fuga es grande, toma un trago y decide huir. Junto a sus otros nadadores superando su peso en la pendiente, unos los dejan volar, otros descubren que hay cuerpos detrás del teletrabajo.
Termina la Gran Vía, la fuga está cerca, pero cuando una Bacante ve a lo lejos el monumento a Miguel de Cervantes, recuerda a los madrileños:
-El encierro parte, las obras de Plaza de España, no.
Eva Mir (Valencia, 1996) es dramaturgo, director y guionista. Licenciada por la Real Escuela Superior de Arte Dramático (Resad) y máster en guión por la Universidad Complutense de Madrid. Se formó con escritores como Alberto Conejero, María Velasco o Antonio Rojano. Publicado El silencio de los relojes (Fundamentos) y su obra Héroes en diciembre Se merece el Premio Calderón de la Barca (2019). Ella misma dirigió el montaje en el National Dramatic Center. Actualmente es guionista de la serie. Internado Las Cumbres.
Juré que no lo haría. No recuerdo su nombre. Considero poco elegante recibir una compensación a cambio. Me sedujeron sus formas y las marcas de sus prendas, la tendencia en el lugar del pub, la guía de sus ojos borrachos de seguridad fijos en mis manos temblorosas mientras servía el ámbar.
Hace cuarenta años. Ahora soy el buitre de este lado del burladero. Rompí mi juramento a los cincuenta. A esa edad, te dan el don de la autocompasión, la maquinaria empieza a sufrir, y adquieres el derecho a tener un bartender en tu nómina. Aunque ahora llevo las gafas, en estas más redes que son el hambre y la comida, como el martirio de Tántalo, que me roba en cada respuesta del dador.
Los años preciosos. También el dinero, pero sobre todo los años. El poder que da la cuenta atrás es inescrupuloso. Los manjares están cubiertos de plumaje. Y donde antes se pedía vergüenza, ahora solo hay garras, velocidad y prisa. Los cuerpos reemplazan los lugares, la juventud de los demás son los nuevos lujos.
Me quito las máscaras y me asusto. No hay estrígil que despeje el sentimiento de esa noche. Siento el desagradable aliento de ese primer hombre y antes de quedarme dormido comprendo que es mi propio aliento.
Dimas Prychyslyy (Elisavetgrado, 1992) es poeta y narradora. Licenciada en Filología Española por la Universidad de Salamanca y Máster en Escritura Creativa por la Complutense de Madrid. Publicó la colección de poemas Casa Molly (Premio Valéncia Nova, Hiperión) y los libros de cuentos Círculos y cruces (Premio Logroño de Narrativa, Algaida) en Con la frente marchita (Dos bigotes). Su novela No hay gacelas en Finlandia (Espasa), que se estrenará en abril, recibió recientemente el 25º Premio Primaveras.
[FIN de bloque de PUBLI]
(EN AF) Los armeros más talentosos del pueblo troyano han estado compitiendo por el favor de la hermosa deidad dorada desde el final de la guerra. Ella solo tiene un objetivo: encontrar al hombre o dios que pueda hacer que su hijo, el gran héroe Eneas, sea digno. Con la adrenalina ardiendo más que nunca, un nuevo concursante inmortal entró en la fragua para demostrar sus habilidades ante Venus y recuperar su amor. Solo uno se llevará a casa el ansiado premio: el deseo de la diosa se cotiza con el aumento de las casas de apuestas. Prepara el filo de tu espada para desenredar ‘Forged by fire: Olympus edition’.
VENUS
Vulcano, da un paso por favor. (…) Me temo que deberías hacerlo mejor si quieres que tu cama vuelva a arder. (…) Chssst. Ni una palabra, lisiado. (…) Mira el casco: ¿enviarías a tu hijo a defender su honor con él? (…) Que no te pertenezca no significa que tu esposa no lo haya dado a luz. (…) ¿Y esa coraza? No la quiere a ella ni a Sísifo como trineo para su roca. (…) Por supuesto que te sacan de tu cueva debajo del Etna y te quedas en una cosita tan pequeña … aunque ni siquiera serás digno de mi cuerpo con todos esos eruditos tuertos. (…) ¿Sabes lo que te digo? Que elijo al mortal para esta birria: Adonis al menos entiende que las pasiones a veces también se desvanecen. (…) Vulcano, deja al herrero. (…) No discutas. Entrega el martillo y listo.
Alba Carballal (Lugo, 1992) es escritora y guionista. Arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (Etsam). Debut con Tres formas de causar coma (Seix Barral), novela celebrada por escritores como Eduardo Mendoza o Antonio Muñoz Molina. Codirige el podcast de literatura y humor con Darío Adanti Milenio Actualmente trabaja como guionista en varias series de ficción y es columnista del diario.
El cazador está perdido. En parte porque no es el hombre más inteligente del mundo, y en parte porque los bosques en sí ya no son las veinticuatro horas del día, y porque no puedes entrar en ellos como quien se adentra en el bosque. gimnasio. Escuche los aullidos y el crujir de las ramas, el ruido de un arroyo entre los álamos ardientes, la música oscura de las voces de las mujeres.
El cazador caza al cazador en medio del baño, con los ojos hinchados y sedientos. Caza al Tom que chilla, pero no tiene las flechas a mano. Tampoco decide ordenar a las chicas que le hagan una corbata colombiana como en los días felices. Sin embargo, se le ocurre una idea más oscura. Porque el cazador sabe que la lata es una manada hambrienta, que la lata es un ciervo sagrado.
Ningún chiste comienza con un ciervo detrás de la cortina, nadie se pregunta cuánto cuesta cambiar una bombilla. El cazador lo sabe. El traje es un traje hambriento. Los ciervos son solo ciervos. Es un viaje siniestro, la persecución y una vieja historia. Ahora tienes permiso para contarlo, si puedes.
Eduardo de los Santos (Madrid, 1992) es autor y librero. Licenciada en Filosofía y con estudios en Filología Española. Debut con Yas (Alfaguara), novela elogiada por la crítica, que comparó a su autor con Roberto Bolaño. De los Santos colabora habitualmente en varias revistas literarias.
La exposición en cuatro claves: del desnudo femenino a la evolución de los mitos
los pintura mitológicaComo explican en el catálogo de la exposición el comisario Alejandro Vergara y el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, fue refugio de la experimentación formal de los artistas durante los siglos XVI y XVII. En tal género, exactamente por una razón, estaban más a salvo (al menos) de la pintura religiosa y la ira de la Inquisición: retrataban los argumentos de los mitos clásicos. Se basa en textos conocidos y aceptados. Estas pinturas no solo cambiaron la evolución de la historia del arte y fueron objeto de estudio e imitación por todas las siguientes generaciones de pintores -su dibujo, color, pinceladas, representaciones anatómicas …- sino que también llevaron a sobreviviría a las ideas de la Grecia y Roma clásicas sobre la belleza, el amor o el deseo, hasta que todavía marca indeleblemente la cultura occidental. Como se desprende de la exposición, la pintura y la literatura siempre se dieron la mano y, continuando con esta interrelación, los cuatro jóvenes autores miraron obras de maestros de la talla de Tiziano o Van Dyck para presentar cuatro relatos de los mitos pintados. muy personalmente a lo contemporáneo.
El monstruo Pasiones mitológicas Está organizado en cuatro tamaños que se centra en diferentes aspectos de la relevancia del conjunto de imágenes mostradas. Primero, que sirvió de inspiración a Dimas Prychyslyy, muestra cómo surge en la pintura mitológica un género que luego se volverá autónomo y en el que se inscribirán famosas pinturas posteriores, desde Goya a Manet o Picasso: la mujer yace desnuda, generalmente relacionado con la figura de Venus o las ninfas. Esta tipología de pinturas, pensadas para ser colocadas en habitaciones privadas, fuera de los ojos de los visitantes, se originó en Venecia alrededor de 1500 con Giorgione y Tiziano.
La segunda zona indicar en que medida Tiziano fue una referencia para Rubensy señala las similitudes entre el flamenco y la obra veneciana, especialmente después de la visita de Rubens a Madrid durante los años 1628 y 1629. Eva Mir eligió esta trama por el deseo concomitante de ambos artistas de resaltar con precisión gestos y emociones en su apogeo. .
Seis en punto poesía por Tiziano, obras mitológicas que pintó para Felipe II entre 1553 y 1562, son algunas de las pinturas más influyentes de la historia del arte. El artista se basa principalmente en Metamorfosis de Ovidio, interpretada libremente, pues estas piezas eran, además de un estudio del erotismo y del deseo, sobre todo una vitrina de su propio talento. Recogido más de cuatro siglos después –juntos por primera vez desde el siglo XVI, estas pinturas forman el tercer dominio, el corazón del programa, y Eduardo de los Santos se centró en ellos.
Alba Carballal decide decisión por él cuarto y ultimo ambición que aborda la exposición: los mitos, gracias a la pintura, mostraron una gran adaptabilidad, ha evolucionado constantemente y adquirido matices propios de cada época. Eran imágenes que confrontaban al espectador con las dos caras del amor: alegría y dolor. Con el trasfondo y el apego a la trama y la idea de variabilidad inherente a estas historias, Carballal hizo que su Vulcano se presentara durante el juicio en uno de los programas de talentos que pueblan la televisión, minimizado por su esposa.
Pasiones mitológicas
Hasta el 4 de julio
Exposición organizada por

CREDITOS
Escritura y escritura: Alejandro Martín
Coordinación: Francis Pasha
Coordinación de diseño: Adolfo Domenech
Desarrollo y diseño: Rodolfo Mata y Juan Sánchez
Fotos: Asia Martín