

El 21 de marzo de 2006, Jack Dorsey, entonces un veinteañero de Missouri que acababa de iniciar Twitter, escribió el primer tweet de la historia: ‘Simplemente estableciendo mi twttr’, es decir, ‘configurando mi twttr’ (esto es lo que entonces se llamó la red social). Miles de millones más siguieron el mensaje. Twitter ha crecido y crecido. Y luego alguien pensó que tuitear podría ser una obra de arte. O, mejor aún, una especie de coleccionable que nadie podría tocar, pero que aún posee. L …
Inicia sesión para seguir leyendo
Con solo tener una cuenta, puedes leer este artículo, es gratis
Gracias por leer EL PAÍS