
Si alguien duda de lo que se está jugando en la Plaza de Madrid con el calvario que ha lanzado Ayuso, lo habrán despejado tras la jugada de Iglesias y su propuesta de un delantero de izquierda común a Errejón bajo su propia candidatura. Los actores doblan su compromiso y Podemos saca su mejor carta, lo que es sintomático de la importancia que tiene la capital del reino en cuanto a portavoz mediático y laboratorio político para marcar tendencias y nueva geometría parlamentaria a nivel central. El cambio dará más estabilidad al gobierno de Sánchez, que ganará institucionalidad y cohesión interna y reducirá su cacofonía comunicativa. También permitirá a Iglesias fortalecer la voz de Podemos desde fuera. El hombre fuerte del partido de la prensa prepara su transición: abre el camino a la muy estimada ministra de Podemos, Yolanda Díaz, que ocupará su vicepresidencia y la futura dirección del poder político.
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