

Endesa presentó una carta de importancia al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para desarrollar hasta 17 proyectos que impulsen la economía circular, tanto en la península como en las islas, y con un volumen de inversión asociado de aproximadamente 3.600 millones de euros. Los proyectos se enmarcan en los intereses de impulsar la economía circular en el ámbito de la empresa, iniciativa desarrollada en el trabajo de desarrollo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para reactivar el crecimiento tras la pandemia. Estos intereses son el primer paso para que las empresas presenten sus propuestas y proyectos, accediendo así a los 140.000 millones de fondos europeos que la Unión Europea ha comprometido con España.
Según la energética, las 17 iniciativas ofertadas supondrán la creación de más de 40.400 nuevos puestos de trabajo. Entre los proyectos ofertados, destacan tres para el desarrollo de “mecanismos de compensación síncronos” en los sistemas eléctricos de Baleares y Canarias, clave para la integración de las energías renovables en las redes. También se incluyen los planes de generación de hidrógeno renovable en As Pontes, Compostilla y Teruel, que según él es un elemento fundamental para el camino hacia el dióxido de carbono de la economía. “La construcción de estas tres plantas es un complemento positivo a la generación de empleo y prosperidad en las zonas donde se cierra la actividad térmica que ha desarrollado Endesa, lo que también está frenando el movimiento demográfico negativo”, ha subrayado la compañía.
Entre el resto de proyectos se encuentra la implantación de una planta de reciclaje de baterías y otro aerogenerador en Compostilla; el reemplazo de puntales de madera para las líneas eléctricas por postes de metal y poliéster reforzado con fibra de vidrio; o la reconversión de las terminales portuarias de Endesa.
Para la compañía energética, la promoción de la circularidad en cada uno de estos planes está en línea con el cambio de modelo económico sobre el que giran los fondos europeos de recuperación. La hoja de ruta pasa por el dióxido de carbono, mediante el cierre de centrales térmicas con desmantelamiento circular para mantener el valor de los activos y materiales en el ciclo productivo; la construcción de plantas renovables; y la conversión de redes de distribución en inteligentes.