31 de mayo de 2023

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Esencias y novedades de la nueva edición del ‘Stylebook’ de EL PAÍS | Sociedad

La redacción de EL PAÍS, vacía durante la pandemia.
La redacción de EL PAÍS, vacía durante la pandemia.Luis Sevillano Arribas

La vigesimotercera reimpresión de la Libro de estilo de EL PAÍS contiene algunas modificaciones, pero también mantiene los principios que han impulsado la labor del diario desde 1976. Esta actualización entra en vigor este domingo, aunque el libro impreso se distribuirá entre los medios en primavera, editado por Aguilar. Al igual que el número anterior (2014), el trabajo contiene normativas específicas en materia de vídeo y otros medios digitales.

Las novedades en síntesis son las siguientes:

Violencia machista. El nuevo texto indica que esta información debe usarse con extrema cautela para no infligir un dolor innecesario a las víctimas (en lenguaje técnico: “no las vuelvas a hacer víctimas”). Estos hechos no deben abordarse como cualquier otro evento, y sus efectos requieren un contexto y datos que nos permitan pasar del caso específico al problema general. La acción oral debe recaer sobre el autor del delito, no sobre la víctima (un hombre mata a una mujer y no una mujer es asesinada por un hombre); y no se consideran interesantes las opiniones de vecinos y conocidos que por falta de información presentan la situación anterior como algo normal.

Además de otras preguntas y consejos, la frase “crimen pasional” está prohibida, y los periodistas también tendrán cuidado de no difundir la sospecha sobre posibles desencadenantes de agresión violenta que podrían considerarse justificación o excusa: “Bebí”, “Yo estaba sola “,” vestía falda ajustada “… También se intentará monitorear este tipo de asesinatos para no transmitir una idea de impunidad a través del silencio.

Sexismo en el lenguaje. El manual recomienda revisar los textos con una perspectiva igualitaria y establece una serie de criterios al respecto. Esto incluye evitar asimetrías en lenguaje y contenido; así como la descripción de la ropa que usa una mujer si no se hiciera en un contexto similar al de un hombre.

Aunque no se acepta que las duplicaciones de género sean tan frecuentes en el lenguaje público, se recomienda utilizar la palabra abusiva “hombre” (“hombre un día en Marte”, “los derechos del hombre” …) reemplácelo para reemplazarlo. con opciones como ‘humanidad’, ‘gente’, ‘gente’, ‘la persona’, ‘gente’ y así sucesivamente.

El vocabulario del manual también contiene consejos sobre palabras como “gestación subrogada”, “subrogación”, “lío de faldas” … y otros términos y frases con las que puede surgir el sexismo.

El género gramatical. Una novedad de esta edición es que las formas “juez” y “jueces”, “concejal” y “concejal” se utilizarán para las formas femeninas de “juez” y “concejal”; aunque los colaboradores que publican artículos de opinión están exentos de esta regla, ya que los académicos consideran las alternativas “el juez” y “los jueces” igualmente válidas, proporcionando la misma información que “el juez” y “los jueces”.

Hay al menos dos excepciones. Esta adición de un morfema femenino en palabras que terminan en consonante y que tradicionalmente carecen de español no se extiende a otras palabras (“correspondonsal”, “edil”, “fiscal”, “ensign”, “criminal”, “martir”, ” jong “…).

La inflexión femenina, sin embargo, se le dará al trabajo militar terminado en o: “sergenta”, “caba”, “soldado” … Y lo mismo ocurrirá con “capitán” (en el léxico militar se usa “el capitán” , diez a pesar de esto en el deporte, por ejemplo, hablan de ‘el capitán del equipo’).

EL PAÍS no acepta la palabra genérica formada sobre el morfema e (“niños”, “periodistas”, “amigos” …), ni las palabras utilizadas con la letra x o con el símbolo del carácter arroba no se forman: “Lectores de Lxs”, “Lectores de l @s”.

Ortografía. Se cambia la escritura de algunas palabras. Por tanto, en lo sucesivo se leerá «internet», en minúsculas. Los plurales de las instituciones (“gobiernos”, “ayuntamientos”, “ayuntamientos” …) también se escribirán en minúsculas, pero no en singular.

Además, se aceptó la forma “wasap” al referirse a un mensaje y no a la marca (WhatsApp).

El grupo griego neonazi llamado ‘Golden Dawn’ en EL PAÍS (traducción más correcta del sustantivo griego) aygé, debido a la referencia a la luz, no tanto como a la salida del sol) pasará a llamarse “Golden Dawn”, una opción introducida en los medios españoles. Y el nombre del pueblo musulmán que vive en Myanmar (antes Birmania) se escribirá ‘Rohingya’, y no ‘Rohingya’ o ‘Rohingya’ o ‘Ruaingá’ como a veces ha aparecido en este y otros medios.

Comienzo. Como en ediciones anteriores, el Libro de estilo Contiene los pilares éticos de EL PAÍS, un diario que se define como un medio de comunicación independiente, apelando a Europa y especialmente a Latinoamérica, como defensor de una sociedad igualitaria entre hombres y mujeres.

También se mantienen las reglas sobre el contraste y verificación de la noticia, lo cual es necesario creencia en errores si se producía un incumplimiento, la obligación de citar las fuentes si el periodista no veía los hechos denunciados, la ineludible consulta de los agraviados para obtener información y la clara división de géneros periodísticos. Esta última idea se considera una garantía para el lector y ocupa un gran espacio en el libro. La intención es que EL PAÍS utilice su tipografía para distinguir cada género y con ello la diferente presencia del I del periodista en él: muy raro en la noticia, pero poco a poco más notorio en la entrevista, la crónica, el reportaje, el análisis, la crítica, la columna, la plataforma y el editorial. El lector tiene derecho a saber en qué medida la subjetividad es en cada caso.

los Libro de estilo, que incluye el Estatuto de la Redacción, se actualiza de vez en cuando, pero mantiene las esencias que inspiraron a los fundadores del periódico en 1976. Muchas frases y muchos criterios provienen de la pluma de la primera persona en controlar el manual. Sigue con la misma redacción, Julio Alonso. La mayor parte de este contrato con los lectores ha estado vigente durante 45 años.