
El derbi en la capital del Turia, uno de los peores que se recuerdan, fue para el Levante. Derribado a la eliminación en Copa, y batido días después en San Sebastián, el bloque granota, en el que se cernía la duda, volvió a asegurar la victoria ante un valenciano sombrío en su partido. En la batalla por el cetro de la ciudad, los hombres de Paco López se alimentaron a costa de un rival confuso y brillante que ahora gana y golpea en casa. La victoria deja que la granota abra nuevos horizontes de conquista. Terminar en la tabla por delante del rival por primera vez en la historia (ahora está cinco puntos por delante), y la batalla por el acceso a Europa para revivir la actuación de la temporada 2011-12, son los siguientes retos y dan aliento a la pieza final del campeonato.
Gracia, que se apoyó en las estadísticas de las últimas jornadas para defender una hipotética mejora en el juego y se olvidó de los dos últimos y catastróficos viajes a Valdebebas y Getafe, notó cómo a su equipo le faltaba calidad y versión problemática en los presentes el Ciutat de València. que destaca entre sus seguidores.
Por segunda vez en este curso, el técnico del Valencia, que siempre ha estado encorsetado en su sistema táctico 4-4-2, cambió su alineación. Con cuatro derrotas notables, como las de Gayà, Carlos Soler, Uros Racic y Maxi, el técnico navarro salió con tres centrales para generar superioridad en la salida del balón. En una decisión que pasó factura, Gracia puso a Diakhaby al cargo de sacar el balón y Hugo Guillamón, que movió el balón como un centrocampista, lo dejó sin responsabilidad en esa faceta. El francés, torpe con el balón en los pies, pasa el balón a Rochina en la zona de iniciación. El levantino, que hace de mediocampista para relevar a las víctimas en el área, conecta con Roger, que recibe con la banda derecha, corta al frente y dibuja una señal oblicua, agita y golpea con la pierna izquierda para marcar. Antes llamaron Rochina, De Frutos y Morales Cillessen.
El Valencia cedió el partido a su rival del país vecino. Impreciso en la realización de las contras, el Levante no aprovechó el lío de la tropa blanquiazul, confundido con el balón, poco fluido y rechazando el cambio de vestuario con el que los vistió su entrenador. Sin explotar su superioridad con el balón en defensa y en el medio del campo, el Valencia solo dio sensación de peligro cuando Kang In, el único que se atrevió al balón, atrapó o cuando Guillamón hizo una diagonal en el pase. la Correia sube. Gameiro, exhausto tras las dos primeras carreras, pierde el duelo con el central granota y Guedes da su versión desesperada de un jugador menor y torpe en control y pases.
El Levante, que sigue siendo un desconocido desde su eliminación en la copa, ganó con un consumo mínimo de energía, lleno de fallas en su juego, aunque con un poco menos de imprecisión que su vecino. Rochina y Roger tenían la opción de aumentar el alquiler, pero ante Cillessen fracasaron. El error del delantero fue particularmente llamativo. Finaliza una caída de De Frutos tras otra falta de Diakhaby con el balón en los pies. El partido del central francés iba a ser olvidado. El derbi, de mala calidad, estuvo abierto hasta el final por los errores granota en las contras.
En el minuto 73 del partido, el primer disparo del Valencia llegó a puerta. Fue Manu Vallejo, quien encontró el pie derecho de Aitor, que acababa de lanzarse al calentamiento. Dos minutos después, Javi Gracia respondió y cambió el sistema retirando una centralita. Paco López ya ha reforzado su estructura con Malsa como refuerzo para el medio campo. Se rompió el partido. El Valencia todavía tropezaba en su anarquía y el Levante se equivocaba en los contraataques. Todas las llegadas locales encontraron un error en decidir los puntos o los jugadores que cayeron en el ataque.
Especialista en el marcador al final del partido, el Valencia no disparó a puerta en esta ocasión. Continúa.
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