28 de septiembre de 2023

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Las claves de las nuevas ayudas gubernamentales a autónomos y empresas | Economía

La ministra de Economía, Nadia Calviño.
La ministra de Economía, Nadia Calviño.Dani Duch / GTRES

Tras más de cuatro meses de embarazo, salió a la luz la asistencia directa a las empresas más afectadas por la crisis del coronavirus tras la aprobación del Consejo de Ministros este viernes. Una reunión extraordinaria convocada el martes por la noche por el presidente Pedro Sánchez se debió al desacuerdo entre algunos miembros del gabinete y la complejidad de los detalles técnicos. Estas son algunas claves de los premios de entre 3000 y 200 000 euros que pueden recibir autónomos y empresas. El ejecutivo destaca que la ayuda está destinada a apoyar a empresas viables que atraviesan la pandemia por momentos difíciles, pero no a empresas que ya tenían problemas de solvencia antes de esta crisis.

¿En qué consiste el plan de ayudas?

El nuevo paquete de ayudas tiene 11 000 millones. Y esto lo expresan tres fondos: el primero y más importante consta de 7.000 millones para ayudar a pymes y autónomos a pagar sus facturas y costes fijos. Este fondo se canalizará a través de las comunidades autónomas. Empresas de Canarias y Baleares recibirán 2.000 millones de esta ayuda.

La segunda parte del plan, con un importe de 1.000 millones de euros, está destinada a ayudar a las medianas empresas y está gestionada por la empresa estatal Cofides.

Y el tercer fondo, con 3000 millones, reestructurará los préstamos garantizados por el ICO. En la primera ola de la pandemia, el Gobierno puso en marcha un mecanismo para que no se agote la liquidez entre las empresas. Y alentó a los bancos a otorgar créditos respaldados por el ICO hasta un 70%. En esta segunda fase, se pretende que esta deuda sea reestructurada para las empresas más gravadas.

Qué condiciones se requieren para acceder a la asistencia

La concesión de ayudas no reembolsables, subvenciones, está sujeta a que se mantenga la actividad hasta junio de 2022. Una de las preocupaciones de la ministra de Economía, Nadia Calviño, era evitar que las empresas recibieran ayudas y cerraran poco tiempo después. Además, no se requerirá que los beneficiarios tengan su lugar de residencia en un paraíso fiscal.

Las empresas que estén en quiebra o que se declararon en quiebra en el momento de la solicitud tampoco recibirán asistencia. Algunos de los que reciben ayuda no tendrán deudas con el fisco ni con la seguridad social. Además, las empresas no podrán repartir dividendos ni aumentar los sueldos de sus directivos durante los dos años posteriores a la recepción de la ayuda.

Una de las sorpresas del paquete de ayudas es que, en principio, no hay compromiso de mantener el trabajo; esa fue una de las demandas de United We Can.

Cómo distribuir la ayuda entre las comunidades

El primer fondo de 7.000 millones, destinado a subvenciones a pymes y autónomos, se canalizará a través de las comunidades autónomas. Este fue uno de los puntos de discordia entre los miembros del Gabinete Ejecutivo. Economía y Hacienda ganó el concurso para quienes solicitaron la ayuda para ser inyectados por la Agencia Tributaria. Pero la clave está en cómo se distribuirán los fondos a través de las autonomías. En principio, 2.000 millones se destinan a Canarias y Baleares, las zonas más afectadas por la crisis por el peso del sector turístico en su economía.

Los 5.000 millones de euros restantes se destinarán según los mismos criterios que se utilizaron para el programa React-EU, el programa de fondos europeos destinado a mantener el estado de bienestar y que incluye el gasto en salud y educación. Con el React-UE, las autonomías recibieron 8.000 millones a través de este programa en diciembre y otros 2.000 millones para ayudas a la estructura productiva.

El consejero de Economía ha explicado este viernes que los 5.000 millones de ayudas no reembolsables se repartirán siguiendo los mismos criterios que el programa europeo. Es decir, se tendrá en cuenta el impacto de la pandemia en el PIB de cada comunidad. También se considerará el impacto en el empleo y la evolución del desempleo juvenil durante la pandemia. Los tres criterios son específicamente los siguientes: el primero tiene como objetivo medir el impacto de la pandemia en la riqueza de cada zona. Este indicador tiene un peso igual a 2/3 del total. El segundo indicador mide el impacto de la crisis sobre el desempleo, con un peso en la distribución total igual a 2/9 de la subvención. El tercer indicador mide el impacto de la crisis en el desempleo juvenil (de 15 a 24 años); pesa 1/9 del premio total.

¿Qué empresas pueden beneficiarse de la ayuda?

El ejecutivo ha diseñado el plan de negocios viables en los sectores más afectados por la pandemia. A estas ayudas tienen acceso empresas y autónomos del sector de la hostelería y la restauración. La gama también se amplía a empresas incluidas en la normativa ERTE. En total, hay casi un centenar de actividades que pueden recibir asistencia directa, incluidas las industrias manufactureras y las relacionadas con el comercio minorista. Tanto los sectores como el transporte, el mantenimiento o la aviación. También cubre actividades relacionadas con la cultura y las actividades deportivas.

¿A cuánto asciende la ayuda?

La ayuda oscila entre los 3.000 euros para los autónomos que pagan según el régimen del módulo, hasta los 200.000 euros para las empresas con mayor pérdida de facturación durante la pandemia. La ayuda puede alcanzar el 40% de la disminución de la renta para microempresas y autónomos y el 20% para el resto de empresas, con un importe fijo de 3000 euros para autónomos que abonen en estimación objetiva y entre 4000 euros y 200 000 euros para el resto de empresas.

La ayuda solo se puede obtener a partir de una disminución mínima del 30% en la facturación, siempre que se registre un resultado neto positivo en 2019. En autónomos y micro-pymes de hasta diez asalariados, la primera caída del 30% no lo es. Y de lo que supera el 30%, solo se aporta el 40% de la disminución de ingresos. Por otro lado, para el resto solo se cubre el 20% del primer 30% de otoño. Es decir, está diseñado para grandes pérdidas de ingresos y, por tanto, se reduce el impacto de la ayuda.