
El terremoto político desatado por el movimiento Ciudadanos para intentar derrocar al presidente de Murcia tuvo una nueva réplica de gran intensidad. El PP llegó a un acuerdo con tres delegados de Ciudadanos de la Asamblea murciana, por lo que fracasó la moción de censura contra Fernando López Miras. El presidente de Murcia compareció esta mañana acompañado de todo su gobierno y los tres parlamentarios de Ciudadanos para anunciar la alianza, permitiendo que los tres diputados apóstatas entren en el consejo como asesores. La vicepresidenta de López Miras, Isabel Franco, que pertenecía al partido de Inés Arrimadas, confirmó que votarían en contra de la moción, con la que fracasó estrepitosamente la labor de Ciudadanos y el PSOE.
La diputada Isabel Franco defendió que los tres parlamentarios aún pretenden seguir formando parte de Ciudadanos, aunque ahora es la dirección de Arrimadas quien decidirá expulsarlos. Franco explicó que había firmado la moción ‘por la disciplina de partido’, pero que no la compartía. “No me eligieron para entregar el gobierno de Murcia a Pedro Sánchez y mucho menos para traicionar a Murcia por las ambiciones personales de algunos”, aseguró en comparecencia con López Miras. El barón popular instó al PSOE y Ciudadanos a retirar inmediatamente la moción de censura porque no prosperaría. ‘Exijo que el PSOE y Martínez Vidal retiren la moción de censura y que la Región de Murcia no pase por el circo. Ahora esta bien “.
Los tres delegados de Ciudadanos, que hace apenas dos días firmaron la moción de censura registrada por su partido contra el presidente murciano, entrarán en el gobierno. Eso es aproximadamente la mitad del grupo parlamentario del partido Arrimadas en la asamblea de Murcia, un número suficiente de diputados para que la moción fracase. Isabel Franco continuará como vicepresidenta de Gobierno y concejala de Mujer; Valle Miguélez será el ministro de Empresa, Industria y Portavoz, y Francisco Álvarez será el ministro de Trabajo.
La quiebra del grupo parlamentario ha sorprendido a la dirección nacional de Ciudadanos, que ve cómo toda su estrategia se va a arruinar con el fracaso de la moción. La propia Inés Arrimadas aseguró en una entrevista en Onda Cero esta mañana que tiene ‘todas las firmas’ de sus diputados a favor de la moción, y que confía en que no hay ‘nada extraño’ y que seguirá. “Espero que todos los que lo firmaron lo apoyen”. En las últimas horas, sin embargo, el miedo se extendió por la dirección de Cs, donde conocieron las divisiones internas que ya existían en el grupo murciano. Sobre todo por el ‘problema humano’ que reconocieron en la cúpula de Arrimadas con Isabel Franco, vicepresidenta de López Miras, que se mantuvo a un lado y se decidió pasar a un segundo plano para que otra líder del partido, Ana Martínez Vidal, aceptara la presidencia del gobierno regional tras la moción.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, lanzó la operación para suspender una moción de censura en la que también jugó un papel en el crédito interno, ya que Murcia es su lugar de origen. García Egea ha estado viajando allí durante las últimas horas y en la fiesta destacan que su papel se “fortalece”, ante las críticas de algunos barones populares.
La tensión interna se está provocando en Ciudadanos ante el fracaso de la operación de Murcia, y ya son varios los dirigentes clave que exigen que la dirección se reúna urgentemente. La teniente de alcalde de Madrid, Begoña Villacís, fue una de las primeras en alzar la voz en público y apuntar a la rendición de cuentas. ‘Si se confirma la información de Murcia, es necesario llamar a una comisión ejecutiva. Los C nunca han tenido miedo de rendir cuentas, ni por los debates ni por las explicaciones. Así ha sido siempre, y debe seguir siéndolo “, escribió en las redes sociales. También lo hace el líder de Cs en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó: ‘No tengo palabras. Y lamentablemente todavía no tenemos un encargado de llamadas para pronunciarlo ”.
En el PSOE el enfado también es grande, y los socialistas describen lo que pasó como corrupción. “Lo que estamos viviendo no es ‘política’, es política corrupta. Esta es la corrupción sistémica del Partido Popular ”, criticó la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra.
El PSOE y Ciudadanos registraron una moción de censura en Murcia este miércoles para derrocar la popularidad de los gobiernos locales y locales. El tratado implicaba que los ciudadanos ostentaban el poder ejecutivo de la comunidad autónoma mientras los socialistas se apoderaban del ayuntamiento de la ciudad de Murcia. Ana Martínez Vidal, hasta ahora ministra de Asuntos y portavoz, es la candidata a la presidencia del gobierno murciano, y José Antonio Serrano, portavoz y concejal socialista, es el candidato a la alcaldía de Murcia. PSOE (17) y Cs (6) tuvieron suficientes votos para gobernar en la comunidad, ya que sumaron 23 de los 45 escaños en la Asamblea de Murcia, lo que les dio una mayoría absoluta fijada en 23.
Tras el registro de la moción de censura, el presidente de Murcia ordenó la destitución de dos de los cuatro concejales cívicos: Ana Martínez Vidal y José Gabriel Sánchez Torregrosa, concejal de Transparencia y Administración Pública. Los concejales Isabel Franco, vicepresidenta y concejal de Política Social, y Miguel Motas, concejal de Empleo, siguieron formando parte del Gobierno, a pesar de firmar la moción de censura, que se interpretó como el primer paso del PP para intentar sacar a relucir la división en el grupo.