
/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/P6MYMILSJZA7LMGWLVQL6CMWMQ.jpg)
La ola de nominaciones femeninas al frente de las principales instituciones financieras internacionales en París parece estar desacelerándose. Los 37 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, una especie piensa en scrum países ricos) se prepara para elegir al exministro de Finanzas australiano Mathias Cormann como nuevo secretario general del organismo en la capital francesa, en sustitución del mexicano Ángel Gurría. La ex comisaria europea Cecilia Malström también compitió por el puesto. La sueca fue considerada una de las favoritas y, con su nombramiento, la tendencia de los últimos años a nombrar mujeres en los jefes de organizaciones clave como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) o, más recientemente, el Mundial. Organización de Comercio (OMC).
En la última ronda de consultas y votaciones antes del nombramiento definitivo, que originalmente estaba previsto para el próximo lunes o martes, el conservador Cormann Fuentes diplomáticas de la OCDE confirmaron a EL PAÍS que se había impuesto por un ‘estrecho margen’ a su rival sueco el viernes.
Según estas fuentes, tras la quinta y última ronda de consultas individuales celebrada esta semana por el decano de la piensa en scrum De los países ricos, que estuvieron a la vanguardia del proceso de selección, el embajador británico Christopher Sharrock, tanto Cormann como Malmström recibieron “básicamente” el mismo número de votos, con algunas “dos o tres abstenciones de un país”.
Ante esta situación de empate práctico, se decidió el viernes a un encuesta de paja, un voto de paja o no oficial, por el que todos los embajadores comparecieron en la sede de la agencia en París, y emitieron un voto físico de forma anónima en una urna. Aunque fue “por un estrecho margen”, Cormann fue el ganador del desempate. Aunque el proceso solo es predecible la próxima semana antes de que el decano convoque a un consejo, por lo tanto, no se puede decir formalmente que el australiano será el nuevo jefe de la OCDE. En realidad, sin embargo, muchos ya lo consideran ganador, porque en la cita pendiente se hace para presentar al candidato que más apoyo ha atraído, es decir, Cormann. La votación se realiza por consenso y es muy raro que alguien decida bloquear el proceso.
La elección de Cormann fue una sorpresa, especialmente porque el australiano, que nació en Bélgica hace 51 años, ha levantado muchas sospechas sobre su actitud escéptica hacia el cambio climático, una de las agendas candentes de su futuro mandato. De hecho, a principios de mes, cerca de una treintena de ONG, entre ellas Greenpeace y Oxfam, enviaron una carta advirtió al embajador británico que no era un ‘candidato adecuado’ para liderar una OCDE que ‘debería liderar la lucha contra el cambio climático’.
Como Ministro de Finanzas, entre 2013 y 2020, de un gobierno australiano que “sistemáticamente no ha tomado medidas efectivas en su país para reducir las emisiones de carbono y que ha actuado consistentemente bloqueando (acciones) en foros de organizaciones internacionales”, es para ONG “Es muy poco probable que Cormann pueda desempeñar un papel eficaz en la promoción de acciones ambiciosas para reducir las emisiones en los países de la OCDE”.
Vote ‘muy estricto’
Según la Agence France Presse, Cormann se habría beneficiado de la voluntad de la organización de estar más comprometida con Asia y podría “dar garantías en materia medioambiental” durante su campaña para adquirir el puesto. Contra Malmström, añade AFP, citando fuentes cercanas a la organización, habrían jugado, incluso dentro de Europa, a que sus posiciones se consideraban “demasiado liberales” en materia comercial.
La austeridad del voto podría perjudicar el margen de acción de Cormann si, como todo apunta, se confirma como nuevo secretario general de la OCDE. Las fuentes consultadas por este diario sostienen que la votación fue ‘muy estricta’, lo que indica que hay una ‘opinión dividida’ sobre los candidatos y una llamada de atención para el nuevo líder de la organización.
El nuevo secretario general debe entender que su nombramiento no es fruto de la unanimidad, enfatizan, lo que se transmite por el hecho de que debe ser consciente de que no tendrá carta blanca. Cormann, si él, como todo indica, es confirmado para el cargo, pasará a partir del 1 de junio y por un período de cinco años al mexicano Gurría, quien en los 15 años que lleva al frente de la piensa en scrum de los países ricos tuvo que hacer frente a las dos mayores crisis mundiales de la historia reciente.