

La onda expansiva de las mociones de censura presentadas contra el PP en Murcia llegó este miércoles a Madrid en forma de terremoto político. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ordenó la disolución de la Asamblea y convocó elecciones para el 4 de mayo con el objetivo de frenar la amenaza de que PSOE y Cs también se aliarían en la región para derrocar al poder. El PSOE, que aún no ha resuelto la sustitución de Ángel Gabilondo en la dirección madrileña, ha presentado una moción de censura para evitar el avance de las elecciones. Moncloa insiste en que Gabilondo debe defender la moción antes de considerar candidatos.
Ayuso aseguró este miércoles que había decidido romper con Ciudadanos, disolver el parlamento regional y convocar elecciones en contra de su voluntad y solo por ‘responsabilidad’. Una hora después del anuncio de estas decisiones, la oposición abrió un frente legítimo para frenar el paso por las urnas presentando dos mociones de censura tramitadas por la mesa de la Asamblea de Madrid, donde los ciudadanos cambiaron de bando a la decisión de Ayuso.
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El PSOE olvida por el momento que se avecinan las elecciones y se apega a la moción de censura. Cree que su candidato Ángel Gabilondo debería prepararse para proponer su gobierno alternativo.
Encuentro en Ferraz
El presidente Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, se reunió este miércoles con el núcleo dirigente de su partido en la sede de Ferraz para seguir la estrategia de seguimiento del movimiento Díaz Ayuso. El avance electoral sorprendió al PSOE, que no pensaba sustituir a la futura dirección madrileña. Sánchez pensó en proponer ministros para los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid y para la alcaldía de la capital en las elecciones de 2023. Pero ahora se puede esperar de todo, aunque en Moncloa confían en los tribunales para celebrar las mociones de censura antes la elección.
En el horizonte de 2023, la ministra de Industria, Reyes Maroto, era una de las posibles candidatas favoritas del presidente Sánchez. Tampoco se descartó que José Manuel Franco, delegado del Gobierno en Madrid y secretario general de los Socialistas de Madrid, pudiera ser el jefe de las elecciones. Pero con las elecciones convocadas y cuestionadas por la oposición, el PSOE no tiene criterios cerrados sobre su candidato.
Casi dos años después de convertirse en el primer candidato del PP en perder unas elecciones autonómicas desde 1991, Díaz Ayuso votó este miércoles a favor de un avance electoral ante la amenaza de un posible voto de censura basado en la suma de Cs -su socio de gobierno- y PSOE para evitar. —El partido que ganó las elecciones de mayo de 2019—. La decisión refleja la debilidad del primer gobierno de coalición de la historia de Madrid: las mociones de Cs y PSOE para sacar al PP del poder en la región y el Ayuntamiento de Murcia convocó a tantos fantasmas para quebrar al Ejecutivo en medio de una crisis sanitaria sin precedentes.
La acusación de que ya existía un diálogo entre PSOE y Cs fue inmediatamente desmentida por quien hasta el miércoles era socio, vicepresidente y portavoz del Gobierno de Díaz Ayuso. “No puedo creer cuántas mentiras dijo”, dijo Ignacio Aguado a Cadena SER, negando haber negociado con el PSOE. “Hemos respetado plenamente el acuerdo de gobierno firmado y quien rompió el acuerdo fue el presidente Ayuso”, agregó.
Durante una dramática Junta Directiva, todo llegó a un punto crítico. Los 13 concejales madrileños llegaron con gesto tembloroso y móvil en mano, pendientes de lo sucedido en Murcia. Los representantes de Cs intervinieron mil veces para jurar su apoyo al PP y manifestar su voluntad de dar estabilidad al gobierno de coalición. Eso no fue suficiente. Con Vox, el único socio parlamentario posible de la administración madrileña, exigiendo a Díaz Ayuso que atrajera elecciones, llamó a las urnas.
“Es imprudente”, lamenta Aguado una decisión que se encuentra en la región en medio de una inigualable crisis sanitaria, económica y social. “Creo que perdió la cabeza”.
En el caso de que finalmente haya un voto de censura, los C de izquierda necesitarán alcanzar la mayoría, y el ala derecha necesitará PP, Cs y Vox para reunirse. Sin embargo, el partido de Aguado no dejó claro este miércoles a qué votaría si el avance electoral fuera neutralizado por las dos mociones de censura, en las que Ángel Gabilondo (PSOE) y Mónica García (Más Madrid) son los candidatos.
“Los Acuerdos de la Junta de la Asamblea [aceptando la tramitación de las mociones de censura] no son válidos porque la Mesa se invirtió de manera irregular ”, aseguró un portavoz de Díaz Ayuso. “A partir de las 12:01 del jueves, la Asamblea tampoco puede reunirse con nada. El presidente de la Cámara comete privilegio ”.
Lío legal
El lío legal deja en el aire al primer gobierno de coalición de la historia de Madrid. Tras pronunciarse en las elecciones de 2019, el PSOE ve la posibilidad de expulsar al PP del poder local por primera vez en más de 25 años. “El PSOE se enfrenta a esta responsabilidad y está preparado para afrontar las elecciones”, dijo José Manuel Franco, secretario general del PSM. “Volveremos a ganar”.
El PP, a su vez, acudirá a las urnas marcadas por la ruptura con Cs: en este punto, tendrá que ganar la mayoría absoluta con Vox para mantenerse en el poder.