
Esquerra ha aceptado que la diputada y exconsejera de Cultura Laura Borràs sea la nueva presidenta del Parlamento de Cataluña. El partido de Carles Puigdemont celebra esta tarde una ejecutiva para ratificar el nombramiento, que ERC nunca ha conocido formalmente. El diputado de la CUP, Carles Riera, asegura hoy que los nueve diputados anticapitalistas garantizarán que tanto la presidencia de la cámara como la mesa tendrán una mayoría de independencia, aunque ha manifestado su “preocupación” y “preocupación” al respecto. Que Borràs sea elegido recordando lo que se investiga por un caso de posible corrupción.
En una intervención en el parlamento, Riera indicó que el caso Borràs formaba parte del ‘caso general contra el independentismo’, pero al mismo tiempo su origen podría ser una ‘mala praxis’. Sin embargo, expresó el malestar de los anticapitalistas por el hecho de que Junts aún no haya levantado formalmente el nombre del candidato. La CUP ya había propuesto el miércoles que el diputado Pau Juvillà presidiera la cámara. “No podemos definir el significado de nuestra voz. El único candidato conocido es Juvillà ‘, dijo Riera, quien calificó a Junts de’ imprudente ‘al limitar las negociaciones al extremo con los riesgos que implica. El ERC tampoco entregó la identidad de los diputados que estarán en la mesa.
El Reglamento del Parlamento establece que el Presidente de la Cámara será elegido por mayoría simple en la primera vuelta (68) y por mayoría simple en la segunda vuelta. Por tanto, se abren muchas voces posibles, como reconoció Riera al aplicar la “geometría variable” que garantiza una presidencia preindependiente. Riera no descartaba ningún escenario como que no votarían a favor de Borràs, sino que ERC y Junts votarían por Juvillà en una plaza para una de las cuatro secretarías. “El propósito de la tabla de ser independiente se puede asumir con diferentes aritméticas y geometrías”.
Antes de que se anunciara la candidatura de Borràs al parlamento, la CUP, concretamente la candidata Dolors Sabater, fue cuestionada para llegar a la presidencia de la Generalitat. “Nuestro compromiso con la represión es indiscutible y el caso Borràs es común. “Pero el movimiento independentista no puede permitir ni una sombra de sospecha, y debemos anteponer el interés colectivo a los intereses del partido”, dijo Riera. “Sabemos que la naturaleza del caso es política, pero que el origen es una supuesta mala praxis”.
En una entrevista presentada este miércoles. Puigdemont confirmó que Borràs podría ser un gran presidente de la Generalitat y por tanto de la Cámara. El expresidente renunció ayer a su escaño y Gloria Freixa recogerá su acta después de que el exvicepresidente del Parlamento, Josep Costa, decidiera no ocupar su escaño. Borràs todavía -o al menos Junts no lo anunció- retiró su acta del Congreso por ser incompatible ser diputado de ambas cámaras a la vez. En la delegación votará el exconsejero Lluís Puig Gordi, que huyó de la justicia española en Bruselas.
El organismo tiene siete escaños -presidencia, dos vicepresidentes y cuatro secretarías- y el pronóstico de independencia es que refleja la mayoría absoluta que existe en el hemisferio con dos escaños para los partidos principales y uno para la CUP y dos más para la PSC. La gran incógnita será finalmente la distribución de las cuatro secretarías. Salvador Illa, líder del PSC, afirmó que “no le sorprende” el retraso de las tres fuerzas independentistas y confirmó que presentarían la candidatura de Eva Granados, vicepresidenta del partido, como candidata por laicos. la mesa antes. “Veremos qué pasa”, dijo en Tac1.