
Las fuertes lluvias del verano de 2007 en una pequeña ciudad del norte de Croacia erosionaron el suelo y dejaron al descubierto un pozo lleno de esqueletos humanos. El descubrimiento del funeral masivo se produjo por accidente cuando uno de los 70 vecinos de la ciudad Potokani estaba construyendo un garaje para su patio trasero. Mario novak, jefe del Laboratorio de Antropología Evolutiva y Bioarqueología de la Universidad de Zagreb, dice que los investigadores de su equipo en esa etapa hicieron otra excavación y lograron llegar al lugar antes de que los huesos se debilitaran. ‘Después de la excavación de rescate, analizamos los restos humanos de acuerdo con un procedimiento estándar y los registramos Heridas en la cabeza perimortem“Di Novak. En lenguaje forense, este tipo de lesiones son aquellas que están relacionadas o podrían haber causado la muerte del individuo. Los golpes en la cabeza de la mayoría de los 41 cadáveres encontrados demostraron que fueron asesinados y no murieron accidentalmente ni por causas naturales.
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