31 de mayo de 2023

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Una banda de ‘narcotraficantes’ que cultiva marihuana en villas de lujo invade España

El fuerte olor a marihuana que emanaba de un chalet de lujo en Altea (Alicante) fue el hilo que tiró de la guardia civil hasta desmantelar una banda criminal de motociclistas dedicada al cultivo y tráfico de drogas. Los diez detenidos utilizaron plantaciones en los sótanos de sus viviendas y luego de cinco meses de seguimiento por parte de los agentes, fueron detenidos el 23 de febrero como parte de la Operación Sioux, tal como se desarrolló el martes. Todos formaban parte de Satudarah, una organización prohibida en los Países Bajos, su país de origen.

Las investigaciones que llevaron al arresto y desmantelamiento de la pandilla comenzaron en noviembre cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana detectó un fuerte olor a marihuana proveniente de un chalet de lujo en Altea. El aviso llegó a la oficina de correos local y la investigación inicial llevó a que los propietarios del chalet estuvieran conectados con otros residentes de los Países Bajos, Serbia y Letonia en los pueblos de Vila Joiosa, l’Alfàs del Pi y La Nucia. Su vínculo era un club de motociclistas internacional, Satudarah.

La relación con la pandilla alertó a los investigadores, quienes recibieron apoyo del Grupo de Información del Comando de Alicante. Satudarah es una orquesta de motociclistas formada en Moordrecht (Holanda) en la década de 1990, que afirma ser parte de lo que este tipo de clubes llaman el uno por ciento. Satudarah, como los Hells Angels, los Bandits o los No Surrender, se enorgullecen de vivir fuera de la ley y se identifican con un panel cosido a sus ropas de cuero. Desde 2017, los miembros de la pandilla han caído en manos de la policía holandesa, acusados ​​de agresiones, asesinatos, tráfico de drogas o posesión ilegal de armas. Fueron considerados extremadamente violentos hasta que finalmente fueron prohibidos y desmantelados en 2018.

A partir de 2017 continuarán las fuentes consultadas; los ahora detenidos empezaron a descender por la costa norte de Alicante. Algunos de sus miembros prefieren instalarse en la comarca de la Marina Baixa, uno de los mayores atractivos turísticos de España. “Viven en el lujo”, dice la guardia ciudadana, “pagan 2.000 euros al mes de alquiler, tienen buenos coches” y, sobre todo, “conducen las mejores motos”. Entre ellos, “Harley Davidson de 30.000 euros o Hondas de 25.000”, se especifican las fuentes. Los agentes también verificaron que estos gastos ocurrieron “a pesar de que no laboran en ninguna actividad laboral lícita”.

La investigación continuó con la detección de los sospechosos, lo que derivó en al menos otras tres plantaciones. Con todo el peso del operativo del 23 de febrero, los diez presuntos narcotraficantes, tres mujeres y siete hombres, fueron detenidos en siete casas diferentes. Los agentes esperaron en las respectivas residencias a que los presuntos delincuentes salieran a la calle, donde fueron detenidos. Como demuestra el olor a marihuana que despertó la sospecha de la patrulla inicial, los chalés cuentan con grandes bodegas en las que han instalado plantaciones de cannabis, una forma de cultivo que garantiza “tres o cuatro cosechas al año”. En todos los casos, la instalación eléctrica necesaria para el cuidado de las plantas está conectada ilegalmente a la red principal. Los agentes estiman que utilizaron hasta 50.000 euros en suministro eléctrico ilegal.

Tras los allanamientos, las Fuerzas Armadas intervinieron por la venta de 7.371 plantas de marihuana, 31 kilos de cogollos y cinco kilos de droga picada y envasada al vacío. Además, los guardias civiles encontraron, entre otras cosas, un dron, un inhibidor de frecuencia, un arma de repetición, 5.000 euros, seis motos y siete turismos. Los detenidos, quienes son considerados por la investigación como miembros de una organización criminal perfectamente compuesta y organizada en la que se manejaban ‘sumas de dinero muy importantes’.

Todos los detenidos han acudido a los tribunales y están acusados ​​de pertenencia a una organización delictiva, tráfico de drogas y fraude eléctrico. Dos de ellos fueron liberados y los ocho restantes ingresaron a la prisión.