La Justicia italiana anunció este martes la sentencia que ratificó la pena de hasta nueve años de prisión para el jugador brasileño Robinho (37) por un delito de violación en grupo cometido en 2013 en una discoteca de Milán mientras jugaba en Milán. El Tribunal de Apelación de Milán, que condenó al futbolista el pasado mes de diciembre, cree que actuó con ‘especial desprecio por la víctima que fue brutalmente humillada’, según los jueces del caso, que transmitieron los mensajes que el deportista envió a la víctima.
Además de Robinho, su amigo Ricardo Falco también fue condenado a los mismos nueve años por participar en la violación en grupo. Además, el 22 de enero de 2013, varias personas que no habían sido identificadas por la justicia italiana abusaron sexualmente de una joven albanesa en la discoteca Sio Café de Milán. El jugador intentó confundir a los agentes a cargo del caso “ofreciendo a los investigadores una versión falsa y previamente pactada de los hechos”.
En el momento de los hechos, el delantero se encontraba en la tercera de las cuatro temporadas que hizo con la camiseta del Milan, y seguía siendo una presencia habitual en las convocatorias de la selección brasileña. De Italia pasó al Santos, club del que es ídolo, pasó por el fútbol chino y volvió a jugar en el Atlético-MG. Estaba en Belo Horizonte cuando la justicia italiana lo condenó por primera vez en noviembre de 2017 en el caso de violación en grupo. A partir de entonces, las protestas de la afición del Atlético-MG comenzaron a darse de forma regular por la rescisión del contrato con el jugador. Jugó varias temporadas en el Real Madrid y también en el Manchester City.
La defensa de Robinho dispone de otros 45 días para interponer recurso ante la tercera instancia de la justicia italiana, el Tribunal de Casación. En el momento de su primera condena, en 2017, Italia dijo que no solicitaría la extradición del jugador hasta que se hubieran agotado todos los casos. Actualmente el delantero se encuentra sin club.
